Vitoria - Hace un par de semanas se hizo realidad a través de Internet. Desde el pasado día 25 también se ha transformado en disco físico. Este martes, a Ilargia erori da le toca su primera cita con el directo en la capital alavesa, es decir, en casa de Libe. En concreto, será a las 21.00 horas cuando la sala Jimmy Jazz abra sus puertas, estando las entradas disponibles por 8 euros en venta anticipada y 10 en taquilla. Mice (Miren Narbaiza) completará el cartel. “Estábamos deseosos de volver a las actuaciones; al final, si haces los álbumes es para tocar en directo y tampoco es que lo pasemos muy bien en el estudio”, sonríe García de Cortázar, cuyo nombre bautiza este proyecto compartido con Daniel Arrizabalaga y Txus Villalabeitia.

Bizia atzetik, Maitasun kuantikoa y Lo dago son algunos de los seis cortes que componen un trabajo hecho con mimo, un disco “contenido” como define la intérprete. “Creo que desde Ihesaldi handia ha habido una evolución. Hace tres años todo era nuevo y hacer un primer disco con tu nombre suponía mucha responsabilidad. Esta vez ya tenía esa experiencia, así que he intentado ir al estudio con las cosas más cerradas y claras, con todo más atado, aunque tengo que admitir que siempre hay cosas que se escapan”.

A García de Cortázar, eso sí, no le preocupa esa diferencia en el número de canciones con respecto a su álbum de debut. Para empezar porque “hoy es rara la vez que te escuchas un disco de once canciones. Con la velocidad a la que vivimos, si pasas de la tercera es raro”. Pero, sobre todo, porque “hemos buscado más la calidad que la cantidad”. De hecho, describe que varias composiciones se han quedado en el local porque no funcionaban como la banda esperaba. Además “ha sido un proceso de composición complicado al no contar con la presencia del bajo” tras la marcha de Aitor Acosta, ya que el músico no podía seguir el ritmo que le marcaba tanto éste como sus otros proyectos. Para la labor en el estudio, ese puesto ha sido cubierto por el productor de Ilargia erori da, Karlos Osinaga. En lo que respecta a los directos es Fede Eguiluz (Izaki Gardenak) quien toma el relevo.

Más allá de esta cuestión, el disco fue grabado a lo largo del pasado mes de agosto en Bonberenea, como sucedió con el anterior título. “Ihesaldi handia era más, cómo decirlo, desfogue. Éste, sin embargo, es más contenido. La voz también va más grave, no busca tanto mostrar qué soy capaz de hacer. A veces tienes la sensación, y eso nos pasa a muchas mujeres cantantes, de que debes demostrar en un disco todo lo que eres capaz de hacer a nivel vocal para que te tomen en serio. Luego te das cuenta de que no es así. Eso se nota en Ilargia erori da, que en su sonido guarda muchos detalles, parece que siempre están pasando cosas”, alicientes para quien escucha.

Junto a ese sonido se encuentran las letras compuestas por Jon Basaguren, ya que “a mí me cuesta mucho escribir en cualquier idioma y sin embargo él sabe plasmar muy bien las cosas”, apunta García de Cortázar, que además va a contar con el líder de Izaki Gardenak para los directos de Libe, tanto acompañando en las guitarras como en los teclados y los coros.

Así se construyen palabras y notas que ya pertenecen al público. “No me da igual la reacción que tenga la gente, pero está claro que a la primera a la que le tiene que gustar el disco es a mí y a mis compañeros porque al final es un trabajo de todos. Hacemos canciones para que nos gusten y si además esa sensación se transmite a otros, genial”, apunta la intérprete, quien asegura que a ella, como oyente, “me encanta que a lo largo de los seis temas hay muchas texturas y detalles distintos; creo que es un álbum diferente y eso el público lo va a poder apreciar”.

En Tolosa y en Elorrio, Ilargia erori da ya se ha subido al escenario. Mañana toca Gasteiz para después seguir por Arrasate, la Azoka de Durango... “En la época de Neubat y Sorkun, llegaba un fin de semana sin actuación y no sabía qué hacer. Terminaba saliendo a tomar algo con los compañeros de los grupos. Ahora me pasa lo mismo. El hecho de componer e ir a ensayar, más allá de la gozada que supone hacer canciones, es para tocar en directo”, conciertos en los que unir los nuevos temas con algunas canciones del anterior trabajo. Eso sí, siempre bajo la idea de que el repertorio -sea para un álbum o para un concierto- tiene que fundamentarse en temas que “sean de verdad, donde todo tenga su sentido y su razón. Nunca tienes que hacer por hacer”.