bilbao - Hoy concluye en el BEC de Barakaldo, en el ámbito de BIME, su apartado Campus, un programa de formación avanzada sobre la industria musical destinado a jóvenes. En él, y de la mano de Osalan, ha participado Eric Bruls, que trabaja como “facilitador de empleo” en otros países para empresas de Holanda. “La gente de la música y la cultura debe estar dispuesta a trabajar más en otros países”, indicó a DNA.
Bruls ha mantenido un encuentro con las 31 personas que se han inscrito en el programa Campus, que ha ofrecido esta semana 72 horas de formación de la mano de expertos relacionados principalmente con la industria musical aunque entre los ponentes se encontraban también educadores, periodistas, economistas y diplomados en marketing, audiovisuales o administración y dirección de empresas.
Bruls es consejero EURES de su país, el encargado de poner en contacto a las empresas holandesas con demandantes de empleo de otros países europeos, el Estado español incluido. Este portal europeo de la movilidad profesional funciona desde 1993 aunque la de esta semana es la primera experiencia de Bruls en Euskadi, que mantiene “un buen intercambio” con Holanda en sectores como la enfermería y soldadores.
“Mi trabajo es ayudar a quien busca y ofrece empleos, ponerles en contacto y responder a sus preguntas”, explicó Bruls, que reconoce sentirse “a gusto” en el BIME porque “la música es una de mis aficiones” y el encuentro vasco le está permitiendo “combinarla con mi trabajo profesional”. En su opinión, BIME se revela como “una gran oportunidad para que se puedan relacionar músicos, productores y candidatos a músicos de Euskadi y otras latitudes”, aunque reconoce que “solo una de cada diez ofertas” de su trabajo en EURES está relacionada con “la música o la cultura”.
Aunque el cultural es “un negocio muy pequeño en el ámbito global en el que nos movemos y, por lo tanto, quienes buscan empleo no tienen muchas posibilidades”, para Bruls la premisa inicial es “estar preparado para trabajar en otros países para posicionarse”, ya que “si aceptan esta movilidad tendrán más oportunidades” ante “un negocio que está floreciendo actualmente”. El ejemplo son los múltiples festivales que acoge Europa. “Hace falta mucha gente para trabajar en ellos: desde productores a gente para montar y desmontar escenarios, y todo tipo de técnicos en luces, sonido, proyecciones...”.
En prácticas En su reunión de esta semana con jóvenes vascos, Bruls explicó a los candidatos de BIME Campus que su trabajo en Holanda sería en régimen de prácticas remuneradas, y también cómo es la vida y la legislación laboral en Holanda. Los sectores más demandados (no solo por desempleados) son informática, programas de desarrollo y salud. El periodo de trabajo varía según las empresas contratantes, pero suele ser de medio año.
Varios de los asistentes mostraron su interés a salir a trabajar fuera y, por tanto, desde noviembre a febrero de 2018, desde Osalan se tendrán que analizar las ofertas y la demanda de empleo, para encaminar el proceso y que las empresas holandesas vengan a Euskadi y puedan adjudicar los trabajos disponibles en marzo de 2018. “Son empleos temporales en su mayoría, ya que la gente lo que busca es adquirir experiencia y sabidura suficiente para volver a sus países de origen”, concluye Bruls.