Pedir un avión militar para la luna de miel en el Mediterráneo, viajar a Kentucky para observar un eclipse solar total o alardear de lujosas marcas de ropa en redes sociales, son algunas de las polémicas actividades del secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, y su esposa, la actriz Louise Linton.

La trayectoria profesional de Mnuchin, de 54 años y con una fortuna estimada que supera los 300 millones de dólares, encadena éxito tras éxito y es digna de ser filmada.

Comenzó a finales de los 80 como banquero en Wall Street con la firma de inversión Goldman Sachs, y a comienzos de siglo se trasladó a California para fundar una productora cinematográfica, con la que financió éxitos como Avatar (2009) y American Sniper (2014). A continuación, en 2016, decidió probar en la política y se unió a la campaña electoral de Donald Trump como jefe financiero. Tras la inesperada victoria del controvertido magnate neoyorquino, recibió la oferta de convertirse en secretario del Tesoro. Ya en Washington, se compró una mansión de 8 millones de dólares en el barrio de Kalorama, donde también viven Ivanka Trump y Barack Obama, y formalizó su relación con la actriz escocesa Louise Linton, a quien conoció en sus años de productor en Hollywood.

A la boda en junio, la tercera para el novio y la segunda para la novia, acudió el presidente Trump, y gran parte del Gobierno estadounidense. Mnuchin cumplía así el paso por Wall Street, Hollywood y Washington, tres de los principales centros de poder de EEUU. Quizá por su falta de experiencia política, no obstante, su aterrizaje en la capital estadounidense no ha sido fácil para una persona acostumbrada a las mieles del triunfo.

Las polémicas comenzaron cuando se conoció que Mnuchin y su esposa se desplazaron en agosto a Louisville, con la excusa de acudir a un acto con el líder de mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. El viaje comenzó con mal pie cuando Linton publicó en su cuenta de Instagram una fotografía bajando del avión oficial y remarcando las marcas de las exclusivas prendas que llevaba, como Hermès, Tom Ford o Valentino. La imagen de Linton incendió las redes sociales por su ostentación. En lugar de rebajar la tensión con disculpas o silencio, replicó con vehemencia las acusaciones y urgió a una de sus críticas a que “se tranquilizase y vea el nuevo episodio de Juego de Tronos”.

Además, los medios locales reportaron que la visita coincidía con el día en que se producía un eclipse solar total que recorrió parte de EEUU y generó gran expectación. Mnuchin hizo gala de su condición de secretario del Tesoro y se trasladó a Fort Knox, donde se encuentran gran parte de las reservas de oro de EEUU, para contemplar junto con su esposa el eclipse desde la azotea de las instalaciones que albergan lingotes del preciado metal por valor de más 180.000 millones de dólares. La excusa del jefe de finanzas de la primera economía del mundo tampoco ayudó a rebajar las tensiones: simplemente se había dejado llevar. “Ya sabes, la gente en Kentucky se tomó esto muy en serio. Pero siendo neoyorquino, yo estaba, ¿el eclipse? ¿en serio? No tengo ningún interés en ver el eclipse”, explicó esta semana en una entrevista.

Por si su imagen de millonario alejado de los problemas de los ciudadanos no hubiese sido dañada ya, el miércoles se reveló que Mnuchin había solicitado un avión militar para su luna de miel con Linton en el Mediterráneo en agosto. Aunque finalmente la petición fue desestimada, el secretario insistió en que se trataba de una cuestión de “seguridad nacional”.

La actriz escocesa no comentó lo ocurrido pero sí que publicó en su Instagram un vídeo de un paseo en barco junto a su esposo por la costa francesa y añadió: “no viajé en un avión militar para mi luna de miel, y si lo hubiese hecho lo habría pagado”.