MADRID. La vista se ha celebrado en el Juzgado de Primera Instancia número 11 de Madrid después de que se hiciera público que las pruebas biológicas demuestran que Pilar Abel no es hija biológica de Salvador Dalí, lo que no ha echado para atrás a la demandante cuyo abogado ha cuestionado la cadena de custodia de las pruebas de ADN.
Los restos del artista fueron exhumados por orden del juez el pasado 20 de julio de la cripta del Teatro-Museo de Figueres (Girona), donde fue enterrado, pero los expertos del Instituto Nacional de Toxicología, tras cotejarlos con muestras de saliva de la mujer, concluyeron que "los resultados obtenidos permiten excluir a Salvador Dalí como padre biológico de Pilar Abel".
"Se ha actuado de manera caprichosa, infundada y no se ha probado nada que pueda poner en suda la seriedad del Instituto Nacional de Toxicología", ha dicho el fiscal en sus conclusiones, en las que ha pedido que se condene en costas a Pilar Abel.
Del mismo modo, el abogado del Estado ha solicitado la condena en costas, que no incluyen los gastos de la exhumación, aunque la Fundación Gala-Dalí solicitará que sí se recojan en la sentencia.
El fiscal ha cargado así contra el abogado de Pilar Abel, quien hasta en dos ocasiones ha pedido la suspensión de la vista, por cuestionar la imparcialidad y objetividad de la cadena de custodia de las pruebas biológicas practicada por el Instituto de Toxicología y también por incomparecencia de tres de sus cuatro testigos.
Enrique Blánquez, letrado de la demandante, ha asegurado que el Instituto no es un órgano imparcial puesto que la Abogacía del Estado es parte del procedimiento, por lo que ha pedido "un informe riguroso y por horas" de la cadena de custodia de los restos de Dalí, ya que "se podrían haber cambiado por otros".
"No pienso que lo puedan hacer pero al menos que se justifiquen los restos ya que sino tenemos que hacer un acto de fe en el Instituto", ha añadido el abogado, quien estuvo presente en la exhumación y no formuló objeción alguna a la misma. Por ello, pide que se condene en costas a la Fundación y a la Abogacía del Estado.
Su breve alegato ha sido contestado por el abogado del Estado, la Fundación Galá- Dalí y por el fiscal que se han aferrado a la fiabilidad del "cien por cien" que ofrece la prueba biológica, que se practicó por duplicado para evitar toda sospecha de parcialidad.
En su intervención, el fiscal ha afirmado que Pilar Abel "ha actuado caprichosamente", sin aportar fotografías ni la máscara mortuoria que asegura tener, por lo que "no se puede pensar en buena fe".
Además, ha tachado el procedimiento de "inconsistente e insostenible", más aun cuando Pilar Abel no ha solicitado en su demanda que se modifique su actual filiación registral, lo que causa "indefensión" a la persona que figura como su padre.
Y ha apostillado: "No es sostenible que no se defienda la memoria de los muertos. Dalí está donde tiene que estar, y no se puede exhumar el cadáver de la persona porque ofende a su propia intimidad y a los que valoramos la figura de Salvador Dalí".
La Abogacía del Estado ha defendido la "independencia" del Instituto de Toxicología cuyo informe acredita que Pilar Abel "no tenía relación de filiación con Dalí", a la que ha acusado de "actuar con temeridad".
Más contundente ha sido la Fundación cuya letrada ha dicho que "la demanda es fruto de la abundante imaginación" de Pilar Abel, a quien la interesaba "atraer el foco de los medios de comunicación".
Ahora bien, nada de ello parece amedrentar a la demandante, quien al termino de la vista ha dicho a los medios sentirse "muy bien aunque decepcionada" por las "mentiras" que se han dicho en la Sala, al tiempo que ha cuestionado las pruebas de ADN. "No me creo nada después de lo que visto hoy", ha aseverado.
Pese a que no se ha atrevido a defender absolutamente que ella es hija de Dalí, sí ha anunciado su intención de "seguir luchando" e, incluso, no descarta acudir a Estrasburgo para recurrir la sentencia, dando por hecho que será contraria a sus intereses.