Vitoria - “Por favor, vuelve a tu casa, a tu país, y cuenta lo que está pasando”. Esta es la petición más recurrente que ha recibido la fotoperiodista Judith Prat de las víctimas del grupo terrorista Boko Haram. En muchas ocasiones, su respuesta llega en forma de disculpas anticipadas: “No sé si voy a poder publicarlo”, confiesa Prat.

El conflicto que se vive en “la primera economía de África” es uno de los grandes olvidados por los medios de comunicación, pero esta fotógrafa acudió a Nigeria en 2015, cuando todavía no habían llegado prácticamente periodistas, ni organizaciones internacionales, y fue una de las pioneras en documentar el “horror” que allí se vive. En 2016 volvió para centrarse en indagar las causas del terror, pero la panorámica era algo distinta y la ayuda humanitaria ya había puesto sus miras en esta guerra.

Durante ambos años, Prat retrató e investigó esa “violencia tan visual” de Boko Haram y la recogió en la exposición Boko Haram, violencia en el corazón de África. Un trabajo fotográfico que se puede visitar en la Avenida Gasteiz desde el pasado 11 de agosto y hasta este próximo domingo, bajo el paraguas de la iniciativa Periodismo a pie de calle, que arrancó ayer y ofrecerá diversas actividades de aquí al sábado.

Ayer, su creadora ofreció una visita guiada para todo aquel que quisiera acercarse. En ella, explicó los entresijos tanto de su obra como del conflicto que expone. La muestra se divide en dos partes: La primera recoge toda esa violencia que genera Boko Haram a través de atentados suicidas, secuestros, explotación sexual y demás vejaciones contra musulmanes o cristianos al norte y al sur del país. La segunda parte busca reflejar las causas de todo esto, pues la función de un fotoperiodista va más allá de enseñar lo que ocurre. Debe “indagar y contar las causas, debe tener narrativa”, asegura Prat. Algo que se ha logrado con esta colección de instantáneas que también reflejan esos porqués.

Aunque “nunca hay una única causa” a la hora de entender un conflicto, para la freelance la principal es económica. Se trata de un territorio donde las diferencias entre un norte petrolero y un sur agrícola retratan dos realidades tan distintas que parecen “dos países diferentes”. La extrema pobreza del 90% de la población, así como el “abandono y discriminación” que azotan la zona norte, son algunas de las causas por las que Boko Haram encuentra adeptos que se suman a sus filas. Un grupo que surgió contra el gobierno que “mimaba” al sur y cuya escalada de violencia ha sido tal que ya sólo siembra el terror.

Una exposición con imágenes de una realidad dura, que recuerdan a las difundidas durante los atentados de Barcelona que tanta polémica despertaron. Son instantes congelados de “momentos en los que predomina la emoción y no la reflexión”, explica Prat. “El objetivo del periodismo es contar y mostrar, y eso no puede perderse de vista”, asegura la fotógrafa, que cree que en ocasiones hay que enseñar lo que está ocurriendo aunque no sea “agradable”. Eso sí, sin caer en el “morbo”. “El buen periodismo contextualiza lo que está mostrando, eso es lo fundamental”, apunta como clave para estas situaciones.