madrid - La directora danesa Lone Scherfig, nominada al Oscar por An Education, firma “una declaración de amor al cine” en Su mejor historia, un filme sobre una mujer que, casi por azar, se convierte en guionista de producciones de propaganda en el Londres asediado durante la Segunda Guerra Mundial.

“Me identifico con ella en la manera en que poco a poco se va enamorando de su trabajo”, señala Scherfig, primera mujer del movimiento Dogma y directora de títulos como Italiano para principiantes (2000) y Wilbur se quiere suicidar (2002). Con un reparto encabezado por Gemma Arterton, Sam Claflin y Bill Nighy, Su mejor historia se basa en la novela de Lissa Evans Their Finest Hour and a Half, cuyo personaje principal se inspira en la guionista galesa Diana Morgan, que trabajó en los míticos Estudios Ealing durante los años 40. “Nunca el cine ha sido tan importante para la gente como lo fue en aquella época”, opina Scherfig. “En una ciudad asediada a diario por los bombardeos, hubo un momento en que las salas de cine se clausuraron, pero volvieron a abrirlas porque la gente lo echaba de menos”.

relatos realistas La película muestra los entresijos de una producción urdida desde las oficinas del Ministerio de Propaganda. “Buscaban historias realistas, sobre gente corriente y que a la vez dieran esperanza y algo de optimismo”, señala la directora, que se vio una buena selección de títulos como trabajo previo. Entre sus favoritas cita Went the day well (1942), adaptación de Graham Greene con guión de Diana Morgan, o Millions like us (1943). “Algunas de esas películas son de lo mejor del cine británico”, defiende. - Efe