Donostia/Gasteiz - La bailarina Lucía Lacarra y el Ballet de Víctor Ullate inaugurarán el 1 de agosto la 78 Quincena Musical de San Sebastián con una Carmen de Bizet vanguardista y rompedora para un festival que afronta con “optimismo” la nueva edición tras padecer en los últimos años los efectos de la crisis.

A la Quincena se le ha insuflado “oxígeno” con una mayor aportación económica que ha hecho crecer su presupuesto hasta los más de 2,4 millones de euros, casi 200.000 euros más que el pasado ejercicio para un festival que ofrecerá hasta el 30 de agosto 97 conciertos repartidos en doce ciclos y que llegará también a otras localidades de Gipuzkoa, y Álava, Navarra e Iparralde.

En lo que se refiere a las actuaciones en territorio alavés, éstas tendrán lugar el 3 de agosto en Elciego (con La Remembrança), el 6 en Valdegovía-Gaubea (con Musica Boscareccia) y el 12 por partida doble en Artziniega (con Klara Mendizabal y Elisa di Prieto) y Campezo (con el Dúo Cassadó).

Volviendo a la cuestión económica, el Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco, como miembros del consejo de administración de la Quincena, han consignado 1.170.000 euros -390.000 euros cada uno- 160.000 más que en 2016. El Ministerio de Cultura ha otorgado, por su parte, una partida de 103.000 euros, que podría incrementarse en 25.000 si los Presupuestos del Estado se aprueban.

Aunque ya se había facilitado un importante adelanto, la presencia de Lacarra en la jornada inaugural es una de la novedades, según informó ayer el director del festival, Patrick Alfaya, quien aclaró que el Ballet de Víctor Ullate repetirá el día 2 en el auditorio del Kursaal su versión de Carmen, pero que en este caso la protagonista será Marlen Fuerte.

La Quincena recibirá por primera vez en su historia a una mujer dirigiendo una orquesta, la taiwanesa Yi-Chen Lin, novedad de la que Alfaya no se siente precisamente “orgulloso” y confía en que haya más representantes femeninas en adelante.

Entre las batutas que se estrenarán también este año se encuentran los británicos Paul Goodwin y James Judd, el francés Luois Langrée y el español Gustavo Gimeno. Yi-Chen Lin dirigirá los días 13 y 15 la ópera de Mozart Las bodas de Fígaro con la Orquesta de Euskadi, que estará a las órdenes de Paul Goodwin el lunes 21. Judd vendrá con la Asian Youh Orchestra y Gustavo Gimeno, un joven director con maneras de la vieja escuela, según Alfaya, debutará en el Kursaal con la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo los días 25 y 26, el segundo con la Misa de Réquiem de Verdi, en la que cantará el Orfeón Donostiarra.

Otro estreno será el de la BBC Philarmonic que, bajo la dirección del gasteiztarra Juanjo Mena, ofrecerá la versión concierto de la única ópera que escribió Beethoven, Fidelio. La presentación en San Sebastián será el 3 de agosto, unos días después de su paso por el Albert Hall en un concierto que será el debut del Orfeón Donostiarra en ese auditorio londinense.

Alfaya dijo que la Quincena sigue prestando mucha atención a la música de los siglos XVIII y XIX para “asegurar” la taquilla, pero que también “arriesga” con compositores como Aaron Copland, del que ha mencionado su Lincoln Portrait, “una obra muy descriptiva que retrata al personaje” que tocará la Orquesta Sinfónica de Cincinnati bajo la batuta de Louis Langrée.

Los violinistas Vadim Repin, Renaud Capuçon y Leonidas Kavakos, la pianista Yuja Wang y los violonchelistas Steven Isserlis y Asier Polo serán otros de los atractivos de esta edición. La Quincena además ha creado un nuevo ciclo, Jueves de Música en San Telmo, un espacio “ideal” para dar mayor cabida a la música de cámara. - DNA/Efe