Madrid - Las pruebas de ADN realizadas sobre restos óseos del cuerpo de Leoncio González, marido de la conocida como Duquesa Roja, han confirmado al 99,99% que el aristócrata es el padre de la hija extramatrimonial que tuvo con la sirvienta, y cuya paternidad había reclamado esta para exigir parte del legado.
Rosario Bermudo, de 66 años e hija de la asistenta del hogar, lo es también de Leoncio Gregorio González de Martí según las pruebas de ADN, tal y como informó a Efe el abogado de la parte demandante, Fernando Osuna.
Un juez autorizó el pasado 23 de marzo la exhumación del cuerpo de la Duquesa Roja en el cementerio de Quintana Redonda (Soria) para la obtención de muestras óseas con las que poder contrastar el ADN del fallecido con el de Rosario Bermudo, clave para poder reclamar parte de la herencia que dejó aquel, también a través de un juicio que se celebrará el 20 de septiembre en Madrid.
“Ya poco hay que debatir con una prueba tan contundente del 99,99 por el ADN. Será un mero trámite procesal”, manifestó el abogado de Rosario Bermudo.
El Instituto de Toxicología exigía que se comparase el ADN de varios familiares vivos del aristócrata para evitar la exhumación, pero sus hijos se oponían menos uno de ellos que trataba a toda costa de evitar la exhumación.
Rosario Bermudo accedió a la prueba de ADN entre los hermanos para no tener que desenterrar a su presunto padre, pero no fue posible al no prestarse voluntariamente sus presuntos hermanos biológicos con la salvedad de uno.
Ante tal situación un juez decidió la exhumación del presunto padre, lo que fue realizado el pasado marzo en el cementerio municipal de Quintana Redonda (Soria).
“Se podría haber evitado si todos los presuntos hermanos hubieran ido a la prueba de ADN. Como no han querido, les ha llevado a ese acto de desenterrar a su padre”, apuntó Osuna. El médico forense tomó muestras del cadáver para enviarlas al Instituto Anatómico Forense con el fin de determinar la paternidad en litigio y el cuerpo volvió a ser enterrado. Después de la entrada en vigor de la Constitución y de las normas reformadas del Código Civil, no se puede discriminar a efectos hereditarios a los hijos, concebidos o no fuera del matrimonio.
Después de la prueba del ADN, se abrirá un nuevo proceso judicial para reclamar la quinta parte de la tercera parte de la herencia, un patrimonio que Osuna no ha podido cuantificar en dinero al existir valores en forma de obras de arte y fincas, “pero creemos que no será menos de dos millones de euros”, concluyó.