Madrid - El Tribunal Supremo ha obligado al actor a hacer efectivas las sanciones impuestas por un total de 150.491 euros por defraudar a Hacienda en relación a la liquidación del IRPF en los ejercicios de 2006 y 2007 por los servicios prestados a su sociedad Pinguin Films S. L. La Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha rechazado los recursos planteados por Bardem contra las sentencias del Tribunal Superior de Justicia que confirmó las sanciones impuestas de 98.970 y 51.521 euros por infracciones tributarias leves derivadas de la liquidación del IRPF correspondientes a 2006 y 2007.
Las sanciones se impusieron una vez que Hacienda consideró que Bardem era obligado tributario por la remuneración que recibió de la sociedad Pinguin Films S. L. -de la que era administrador y socio único- por los servicios prestados como actor. La Agencia Tributaria afirmó que los servicios eran “realmente insignificantes”, ya que, aunque la empresa y la persona que los prestaba era la misma y su contenido “idéntico”, no fueron distintos a los facturados a otros clientes. Según Hacienda, los trabajos realizados por el artista a sus clientes a través de Pinguin Film ascendieron a 851.327,28 euros en 2006 y a 526.199,35 euros en 2007. Sin embargo, se percató de que “sorprendentemente” el trabajo realizado por Bardem para su sociedad -el mismo que facturaba a sus clientes, especifica la resolución- se valoró en 188.566 euros en 2006 y en 63.000 euros en 2007. Bardem presentó ante el Supremo recursos contra sendos acuerdos sancionadores al considerar que no se puede imponer una sanción al contribuyente por una diferencia de criterio en el valor de mercado de la operación vinculada entre Pinguin Films y él mismo. Alegó que los tribunales, e incluso la propia Administración tributaria, han adoptado decisiones distintas respecto a la adecuación a Derecho de la imposición de sanciones como consecuencia de dichas regularizaciones, e incluso sobre el ajuste a Derecho de las propias regularizaciones. El Supremo da la razón a la Agencia Tributaria que afirmó que se aprecia un ánimo defraudatorio debido a la existencia de una “diferencia abismal entre la valoración de la operación acordada entre las partes vinculadas y la valoración que resulta del procedimiento previsto en las normas tributarias”. Según destaca Hacienda, esta conducta demuestra “la falta del mínimo rigor exigible” por parte de la sociedad y el actor a la hora de determinar el valor de la operación vinculada, ya que se corresponde a la “realidad” de las operaciones realizadas.
‘Mujer del Tercer Milenio’ Por otro lado, la actriz Penélope Cruz recibió ayer el premio EnFemenino-Mujer del Tercer Milenio en el marco del Foro Mujeres Tercer Milenio, que se celebró en el auditorio del CaixaForum de Madrid. Es un reconocimiento a su conciencia social, su profesionalidad y su entrega a mejorar la vida de los más desfavorecidos. Este premio reconoce su labor como imagen pública que lucha por los derechos de la mujer. Se ha valorado especialmente su implicación en el proyecto y documental que ella misma impulsa: Uno entre cien mil, una ONG que destina sus beneficios íntegros a la investigación de la leucemia infantil.
Otra de las categorías más valoradas es Defensa de los Derechos de la Mujer, que fue a parar a Ana Bella Estévez, la creadora de la Fundación Ana Bella para ayudar a las víctimas de la violencia machista. Un proyecto que nace de su propia experiencia personal, habiendo sido víctima de maltrato físico y psicológico durante su matrimonio. - Europa Press