Amurrio - El pasado mes de febrero, el modulo 6 del primer piso del centro y semillero de empresas del Refor en Amurrio veía salir a la luz el fruto de muchos meses de trabajo. Se trataba de las primeras obras editadas por Thinking of Poems Editions (una empresa creada por el diseñador local, Marcos Rubio) y de los dos primeros cuentos de la colección Aprender es sentir, escritos tanto en euskera como en castellano por la psicóloga y terapeuta de Llodio, Lourdes Relloso, e ilustrados por el propio Rubio.

“Son cuentos enfocados a niños y niñas de entre 4 y 8 años, pero con un gran asterisco que recomienda leerlos en familia, ya que están pensados para activar el chip de la reflexión en los adultos, de forma que ayuden a mejorar tanto la relación que mantenemos con nuestros hijos e hijas, como la que tenemos con nosotros mismos”, explica Rubio.

Para lograrlo, él se encarga de fomentar la imaginación y la emoción a través de sus dibujos, mientras que Relloso aporta en la narrativa su magno conocimiento profesional, adquirido en cientos de horas de terapias reales. “Eso era lo que más me importaba, tener una buena base psicológica y terapéutica para sacar adelante esta especie de cuentos terapéuticos o curativos para abordar problemas reales muy concretos, y he encontrado en la experiencia de Lourdes el complemento perfecto a mi trabajo. No en vano, dirige el Instituto Bidane que se ha convertido en la primera filial de Terapia Breve Estratégica en el norte de España, acreditada oficialmente por el pionero a nivel mundial Centro de Terapia Estratégica de Arezzo. No obstante, estoy abierto a colaborar con otros autores, pero siempre dentro de los valores de Thinking of Poems”, subraya Rubio.

Cáncer y prisas De momento, los cuentos de la colección Aprender es sentir han abordado la importancia de vivir el momento presente (El payaso Prisas) y la de cuidar de nosotros mismos adquiriendo hábitos saludables desde la infancia (La flor de la abuela), aunque Rubio ya está pensando en un nuevo libro infantil para aprender a leer teniendo en cuenta la dislexia, e incluso algún título para la población adulta.

Con todo, Thinking of Poems no solo cuida el contenido, sino también el continente, como una forma más de inculcar sus valores. “El tamaño está pensado para su utilidad y funcionalidad, como puede ser la comodidad a la hora de leerlo en la cama; el papel es 100% reciclado, porque nuestra responsabilidad social nos compromete a consumir menos recursos naturales y a preservar nuestros bosques; y nuestra apuesta por la calidad y lo local es patente en las tintas y en la elección de imprentas vascas”, argumenta Rubio, que también explica que se trata de relatos escuetos y escritos en clave de poema “porque las rimas hacen que nos quedemos mejor con el mensaje, y porque cuanto más breve más llega”, aclara.

Otra característica de esta nueva editorial alavesa es su solidaridad. De hecho, una parte de las ganancias obtenidas con el cuento La flor de la abuela se entregará a la asociación Luchamos por la Vida, con quien ha decidido colaborar en este proyecto “porque nos une la sensibilización en la lucha contra el cáncer, y su prevención y tratamiento desde unos hábitos de vida saludables”, manifiesta Rubio, que ha editado mil ejemplares de cada uno de sus libros “cuya aceptación me está sorprendiendo gratamente”, reconoce.

Cuentacuentos No en vano, su lectura está provocando una demanda de actividades paralelas que Rubio no tenía en la agenda de su incipiente empresa. “A raíz de la propuesta de un profesor de Cantabria para trabajar mis cuentos dentro del aula, nos ha surgido la posibilidad de ofrecer actos ligados a los cuentos en colegios o bibliotecas”, matiza.

La primera, como no podía ser de otra forma, será a las 17.00 horas de hoy en la sala de lectura infantil de la biblioteca municipal de su pueblo, Amurrio. Y es que el ilustrador local llevará a cabo en ella la presentación del libro Ipurterre pailazoa (la versión en euskera de El payaso Prisas), para continuar media hora después con un cuentacuentos sobre dicho libro, a cargo de Maider Galarza.

La actividad, dirigida al público infantil de cinco a diez años y para la que es necesario apuntarse en la Biblioteca Infantil, pondrá el broche de oro a las celebraciones de los 25 años de apertura de este centro de lectura, cumplidos el pasado 19 de marzo. Este servicio municipal ocupa la primera planta del edificio de La Casona y cuenta hasta el momento con más de 800 socios menores de catorce años. Su fondo bibliográfico está por encima de los 13.000 libros, de los que cerca de 8.000 están en castellano, y en torno a 5.000 en euskera.