Joyas. Marilyn Monroe y Audrey Hepburn, dos divas completamente antagónicas pero igualmente admiradas. Una rubia y otra morena, pero las dos con un amor común: los brillantes. También han conquistado a Karlie Kloss, quien se mete en la piel de las dos icónicas actrices en la última campaña de Swarovski.
Desde la década de 1930, los cristales de Swarovski han iluminado la gran pantalla. El vestido rosa y las deslumbrantes joyas que lucía Marilyn Monroe mientras cantaba el tema Diamonds Are a Girl’s Best Friend en Los caballeros las prefieren rubias son ya legendarios. Tampoco se olvida la escena inicial de Desayuno con diamantes, en la que el personaje al que da vida Audrey Hepburn mira el escaparate de una joyería. El nexo entre ambas escenas es Swarovski, que participó en ellas a través del brillo emblemático de sus adornos de cristal. “Lo que más me gusta de iconos como Hepburn y Monroe es la seguridad que imprimen a cada escena y personaje que interpretan. Como muchos de los modelos que me inspiran, demostraron que una mujer con seguridad y tesón jamás pasa de moda”, declaró Karlie Kloss. Foto: Swarovski