Vitoria - Lo tuvieron entre las manos por primera vez el pasado 28 de diciembre y eso que los componentes de Resaca Jackson perdieron la inocencia hace ya un tiempo. Whisky & Blues es desde entonces una realidad palpable para el trío gasteiztarra, que da así un nuevo paso dentro de su camino por el hard rock y el blues. Con todo, es ahora cuando la banda da el pistoletazo de salida completo al álbum tras la primera presentación en directo de sus diez nuevas canciones, una puesta de largo que compartieron hace unos días con Highlights y los también alaveses The Gold Phones.

Editado por Ahorcado Records -un sello independiente que comparten cuatro formaciones para poder unir esfuerzos y compromisos-, el trabajo fue grabado el pasado otoño en los estudios vitorianos La Pesadilla (local bautizado así por su técnico...). El viejo, Cocaína en Wall Street, El Esclavo o Cazador de sueños son algunos de los cortes que componen un disco que en su formato físico se puede conseguir tanto en Elkar como en varios locales hosteleros de la capital alavesa (Compay, La Lonja, Areatza...). Además, en breve se podrá conseguir en Internet un título que sigue las líneas maestras ya marcadas por la formación desde su anterior época como Whisky Dyck, nombre que al final se tuvo que cambiar por las confusiones en Internet con la conocida marca.

Así se compone un disco que busca mostrar al público que “el rock y el blues clásicos siguen vivos, a pesar de que estamos pasando momentos en los que no son géneros en apariencia tan buscados. Queremos que la gente sepa que todavía quedan algunos colgados que todavía tienen el gusto de hacer música que ya no se lleva ni en los mangos de los paraguas”, explica Rai Campo, (guitarra y voz), que comparte aventura con Julius (bajo y coros) y Txangel (batería). “Aunque parezca mentira, todavía hay gente a la que le gusta el rock clásico, por lo menos en ciertos sectores y, tampoco nos vamos a engañar, en ciertas edades”.

Ya sean para unos o para otros, los diez tragos que sirve Resaca Jackson en este álbum componen una apuesta en la que Rai pone las letras para hablar de alcohol, de sexo y de una sociedad que no se sostiene. Fuera se ha quedado alguna composición (“ya veremos si esperando al próximo trabajo o para quedarse en el congelador para siempre”), más allá de que todo responda al mismo espíritu, a un sonido en estado puro, igual que los tres componentes de la banda gasteiztarra.

De todas formas, ahora es el momento del directo. Tras la presentación en Helldorado, que contó con una numerosa asistencia, la agenda sigue llenándose. Este mismo viernes, por ejemplo, espera el público de Aretxabaleta. Santoña, Donostia, Lekeitio, Bilbao... “Tenemos que cerrar algunas fechas, pero la verdad es que parece que hay algunos sitios en los que todavía nos quieren”, ríe el guitarrista y cantante. Lo cierto es que su anterior trabajo de estudio, Dirty Rock Hard Blues (editado cuando el grupo tenía su anterior denominación), ya les trajo unas cuantas buenas noticias. Es de esperar que ahora suceda lo mismo.