Srinagar - Las autoridades de la Cachemira india han decidido poner punto final a las bodas ostentosas con demasiados platos y demasiados invitados, aunque el límite de asistentes por parte de la novia será de 500 y de 400 en el caso de los del novio.

Cuando un joven se va a casar en Cachemira, sus familiares le acompañan hasta la casa de la novia, el baraat, para celebrar el matrimonio. Los participantes o baraatis, que pueden llegar a ser centenares, son agasajados con un wazewan o gran banquete por el que pasan platos y más platos ricamente nutridos según la tradición de la única región de mayoría musulmana de la India.

Normalmente uno de estos platos o trame puede tener hasta ocho kilos de carne y arroz, que van pasando ante los invitados hasta llegar a la última ronda, generalmente una fuente con carne que da para que coman cuatro personas.

El costo de esta tradición no lo aguanta cualquier bolsillo. El precio, solo de la preparación sin contar ingredientes, de cada plato es de 30 euros, pero es que antes de todo este ritual, las familias del novio y de la novia han tenido que satisfacer el apetito de sus propios invitados con banquetes desde el día antes.

El Gobierno de Cachemira anunció esta semana que ha decidido poner punto final al “uso insensato de productos de consumo básico en eventos sociales, gubernamentales y privados, especialmente bodas” con una Ordenanza de Control de Invitados. “La ordenanza que restringe el número de invitados tendrá efecto a partir del 1 de abril de 2017”, indicó hoy a Efe Shafiq Ahmad Raina, secretario del Ministerio cachemir de Alimentación, Suministros Civiles y Consumo (FCS&CA, en inglés).

Según informó el Gobierno en un comunicado, la decisión fue tomada después de recibir quejas de organizaciones no gubernamentales. La batería de nuevas restricciones incluyen la prohibición de amplificadores y de altavoces a alto volumen, así como fuegos artificiales. Tampoco elementos como los dulces o frutos secos para acompañar las tarjetas de invitación serán a partir de ahora autorizados.

“El número de invitados a la boda de una hija deberá ser restringido a un máximo de 500, mientras que para un hijo el número no debe superar los 400”, indicaron en la orden.