París - Tras haber descubierto que “el secreto del universo es ir con la corriente”, el director estadounidense de culto Jim Jarmusch regresa a los cines con Paterson, una película donde lo único que pasa es el tiempo. El filme, que se estrena esta semana en España, es tan particular como su propio autor, pues se enfrenta al desafío de contar la rutina de un conductor de autobús que escribe poesía cada vez que puede y cuyos días se parecen el uno al otro como dos gotas de agua.

“No podemos hacer nada sobre el tiempo. Solo tenemos el presente, y toda mi vida es tratar de aprender a vivir en él”, dice Jarmusch. Influido por la filosofía oriental, el autor se limita a “cambiar solo lo que puedas cambiar, y lo que no, hay que dejarlo ir, por simplista que suene. El secreto del universo es ir con la corriente”. Además de ser el título del filme, Paterson es el nombre del protagonista, interpretado por Adam Driver, y de la ciudad de Nueva Jersey en la que se desarrolla la acción, por llamarla de alguna manera. Aunque Jarmusch se declara culpable de “abusar de la palabra poesía”, la cinta tiene una aspiración lírica nada disimulada. “La belleza se encuentra en las pequeñas cosas, no todo en la vida es dramático, es celebrar los detalles. Me gustan las grandes pelis de acción, pero también esas en las que no pasa nada, como la tristeza de unos padres porque su hija se ha ido de casa”, explicó.

En muchos momentos, Paterson aparece como el reflejo nostálgico de una América perdida: el trabajador que acude todos los días al trabajo con su tartera de almuerzo bajo el brazo y que se resiste a hacer suyas innovaciones tan omnipresentes como el teléfono móvil. - Enrique Rubio/Efe