Vitoria - La semana pasada ya se produjeron los primeros encuentros con el público, una agenda que se va a intensificar estos días. Una edición más, y ya es la trigésimo segunda, Paraíso y la Diputación alavesa llevan a cabo su campaña de teatro escolar, una apuesta por los espectadores de hoy y de mañana que, eso sí, en este 2016 cuenta con una importante novedad al contar con la complicidad de Donostia 2016.
En este sentido, en realidad los 2.081 estudiantes y los 125 profesores participantes no están asistiendo a la representación de un espectáculo ya terminado y estrenado, sino que están colaborando en el desarrollo del mismo antes de su fecha oficial de puesta de largo, lo que sucederá el 27 de diciembre en San Sebastián (más en concreto, sobre las tablas de Gazteszena). Sus aportaciones -desde el título hasta otros elementos como la escenografía- se están incorporando a la labor que están llevando a cabo Paraíso y el equipo artístico encabezado por Maxi Rodríguez, dramaturgo y guionista (7 vidas, Carne de Gallina) y compuesto por los intérpretes Amaia Salazar, Maitane Goñi, Aitor de Kintana y Ander Basaldua.
Las ideas de la cooperación y la colaboración se encuentran en la base de la propuesta que la compañía Premio Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud está componiendo a iniciativa de Donostia 2016, una pieza que en estas jornadas está siendo compartida con los alumnos de 4º, 5º y 6º de Educación Primaria de los 30 centros de Álava que toman parte este año de la campaña foral El teatro llega a la escuela.
Un ovillo compuesto por hilos de diferentes tamaños y colores simboliza esta creación escénica colectiva que apela “a la cooperación humana y artística”, según explicó ayer Pilar López, responsable de Paraíso, en la presentación del ciclo, acto en el que estuvo acompañada por la diputada de Cultura, Igone Martínez de Luna, y Saioa Torre, en representación de la capitalidad cultural europea de San Sebastián. - DNA