vitoria - Sergio H. López-Pastor, el escritor errante que vende sus libros pueblo a pueblo, puerta a puerta, ha hecho un alto en el camino en su producción de novelas y cuentos para contar algunas de sus 7.000 historias vividas con sus “lectores-protagonistas”, como le gusta llamarles.

López-Pastor es un sociólogo de Leioa (Bizkaia), asentado desde hace años en la localidad riojana de Haro, donde en 2009 le dijeron en la empresa que trabajaba: “Sergio, aquí no hay cabida para ti”.

Esta fatalidad se convirtió en bienaventuranza. Se dedicó en cuerpo y alma a escribir, su pasión. Ha publicado la trilogía Soy un gusano: Soy un gusano (2010); Dos cabezas de alfiler (2011); y Consciencia (2012).

Dos años después escribió Agua, una novela que presenta un mundo si se acabara este líquido, y el año pasado La Rioja y sus pueblos entre cuentos.

Ahora está preparando una versión vizcaína de este recopilatorio de cuentos ilustrados, pero antes ha querido hacer receso y contar algunas de las anécdotas de las 7.000 ventas ambulantes de sus creaciones.

En su libro ¿Y por qué no? El empeño de un escritor errante por conocer a sus lectores, cuenta que ha pasado del “Sergio, aquí no hay cabida para ti” al “no tengo tiempo”, “no leo”, a la desconfianza, al “no, no, no...”.

Pese a ello, no cejó en su empeño y siguió intentando dar valor a las cosas importantes de la vida, como la lectura, porque cuenta: “Se nos regala una vida y nos empeñamos en llenarla de quehaceres, muchas veces innecesarios para dejarla pasar a toda velocidad, de manera mecánica y en numerosas ocasiones sin saborearla”.

Sergio explicó en una entrevista que se le ocurrió el título de este libro al pensar que en vez de preguntarse por qué se le cerraba una puerta, era más útil preguntarse “¿y por qué no poner todo el empeño en conseguir los sueños?”.

el libro El libro recientemente editado narra historias que se ha encontrado al otro lado de las puertas a las que ha estado llamando estos seis años. Ha recibido mordiscos de perros en un pueblo de Bizkaia, ofrecimiento de limosnas en Logroño y dibujos totalmente abstractos como el que le entregó Nahia, la peque de una lectora-protagonista.

Han sido 7.000 historias, muchas ellas de “desamor”, con numerosas anécdotas, como las de quienes le han abierto sus casas no para comprarle sus libros, sino para cambiárselos por una máquina de escribir antigua, dos tarros de miel o una garrafa de aceite.

En su nueva obra, el autor se acuerda de Fernando de Vitoria, su lector 500; de Irene, de Pamplona como lectora 1.000, y de Inés, de Bilbao, que compró el ejemplar número 4.000 de sus obras. Y de muchos otros más.

Sergio sigue vendiendo libros puerta a puerta y acumulando anécdotas que, seguro, le dan para una segunda edición. Como decía Enrique Tierno Galván, a “más libros, más libres”. - Efe

Dolores Redondo. López-Pastor también ha recibido sorpresas. En 2012, todavía sin ser famosa, le abrió la puerta de su casa Dolores Redondo, flamante Premio Planeta de este año. Cuenta Sergio que ella reconoció que también se había planteado vender sus libros puerta a puerta.