Londres - El palacio de Kensington no es dado a confirmar relaciones hasta que no son muy serias y el príncipe Enrique aún menos, pero ayer emitieron un comunicado en el que denunciaron la campaña de acoso a la que se está viendo sometida su novia, la actriz estadounidense Meghan Markle, de 35 años. Se anunciaba así de forma oficial que llevan varios meses juntos y que son pareja pero, en realidad, la gran preocupación del hijo de Diana de Gales es no poder proteger a su novia de la “ola de abusos y acoso” desde que saltó la noticia de que uno de los solteros más codiciados del mundo tenía una nueva relación.
“No es justo”, dice para más señas el comunicado, lamentando cómo el hermano del príncipe Guillermo vio la semana pasada que se “cruzaba una línea”, mientras se intentaba conseguir más detalles de la joven de 35 años y que reside en Toronto, donde se graba la serie Suits, de la que es protagonista y que la lanzó a la fama. “Desde que era joven, el príncipe Enrique ha sentido el cariño que el público siente por él y se siente afortunado de que tener a tanta gente que lo apoya y es consciente de que tiene una vida afortunada y privilegiada”, dice el nieto de la reina Isabel II Inglaterra y quinto en la línea de sucesión al trono británico, quien cree intolerables “los matices raciales en algunos artículos de opinión y un sexismo y racismo rotundo de algunos trolls de las redes sociales y de comentarios en artículos on line”. De hecho, algunas escenas íntimas protagonizadas por Markle y el actor Patrick J. Adams, están ahora en las listas de los vídeos más vistos éxito en portales porno.
La pareja se conoció el pasado mes de mayo en Canadá, cuando el príncipe acudió a la presentación de los Juegos Invictus. Markle estuvo casada durante dos años con Trevor Engelson, mientras que el príncipe estuvo saliendo durante años con Chelsy Davy. Pese a que llevan pocos meses juntos, los medios británicos especulan con que los Duques de Cambridge ya han conocido a su futura cuñada. Lejos de la alegría, la pareja y su entorno más cercano ha visto situaciones de todo tipo desde la semana pasada, incluidos “fotógrafos que quisieron entrar en su casa, cuantiosos sobornos que los medios han ofrecido a su ex novio y el bombardeo a casi todos sus amigos, compañeros de trabajo y seres queridos en su vida”, se enumera en el comunicado.
seguridad Por ello, no es de extrañar que el príncipe Enrique, de 32 años, esté preocupado por la seguridad de Markle. Y más teniendo en cuenta que su madre falleció en 1997 en un accidente de coche en París cuando era perseguida por los paparazzis, quienes querían hacerle una foto acompañada de su novio, el millonario egipcio Dodi Al Fayed, quien también falleció. “El príncipe Enrique está preocupado por la seguridad de la señorita Markle y está profundamente decepcionado por no haber sido capaz de protegerla. Es consciente de que mucha gente dirá que es el precio a pagar, pero esto no es un juego: es la vida de los dos”, prosigue.
El departamento de comunicación del príncipe espera que con este comunicado paren y reflexionen sobre el daño hecho, pero muchos tienen miedo de que tenga el efecto contrario y haga que se persiga aún más a la pareja hasta conseguir la primera foto de ambos juntos.
El príncipe Guillermo “ha pedido expresamente que se emita este comunicado con la esperanza de que los medios que han cubierto esta historia puedan parar y pensar antes de seguir haciendo daño”. “Sabe que es inusual, pero confía en la que la gente entienda la necesidad de hablar públicamente”, concluye la misiva. Markle, dos años mayor que Enrique, es hija de madre afroamericana y padre de ascendencia holandesa.