Vitoria - Visibilizar a los creadores locales y denunciar la falta de oportunidades que para ello tienen en su propia casa con la crisis como excusa más que como causa. Bajo esas dos premisas, nació hace un par de años el colectivo Ar-La, un punto de encuentro para Ana Díaz de Espada, Miguel Ángel Salgado, Beatriz Abascal, Ander Gómez San Jorge, José Cos y Eduardo Alsasua que hasta el momento ha desarrollado diferentes proyectos expositivos tanto en espacios independientes como ¶espazioa y La Cuadra (Dulantzi) como en lugares públicos como Montehermoso. Es en esta última esfera donde el grupo de creadores vuelve a encontrarse con el público, teniendo esta vez como referencia el Campus de Álava.

De hecho, la intención de Ar-La es también doble con esta nueva exposición, bautizada como Larru gorritan. Por un lado, reclamar la zona universitaria de la capital alavesa como un punto cultural vivo, exigir que sus espacios estén abiertos a la ciudadanía y a los propios estudiantes y profesores, llamar la atención sobre un campus que debe tener, a su juicio, una actividad más allá de la docente y que ésta no se puede ver tan dañada como en la actualidad por la manida y mencionada crisis. Por otro, la muestra quiere alimentar una reflexión muchas veces planteada pero pocas abordada en profundidad y que hace referencia a la distancia o frontera que de manera permanente parece existir entre Gasteiz y las instalaciones de la UPV, como si ambos mundos caminasen de espaldas, como si existiera una cicatriz -que algunos siempre han identificado con el tren- que fuese imposible de curar tanto desde un lado como desde el otro.

“En estos momentos, la ciudad y el campus no tienen una relación fluida, tampoco en lo cultural”, por lo que es necesario poner de manifiesto esta situación y aportar para que cambie, según los componentes de Ar-La, puesto que “nos sentimos desnudos, desamparados y solos también ante una institución pública como la Universidad del País Vasco”. Eso sí, los artistas quisieron dejar claro que en esa aparente incomprensión entre ambas partes, el colectivo no quiere buscar culpables sino soluciones y así se preguntaron, por ejemplo, si en la elaboración de los nuevos planes estratégicos sobre cultura que están llevando a cabo el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación se está teniendo en cuenta al campus universitario.

En este sentido, los creadores querían aprovechar la exposición que se inaugura hoy para llevar a cabo alguna mesa redonda entorno a estas cuestiones, aunque parece que por ahora va a ser complicado puesto que la propia UPV no lo ha facilitado. Es más, ayer los artistas ni siquiera tenían permiso para ofrecer la rueda de prensa de presentación de Larru gorritan.

Aún así, el acto se llevó a cabo en la cafetería del Pabellón Universitario, el mismo espacio donde la muestra permanecerá desde hoy hasta el día 29. En ella, los seis creadores presentan, en total, una decena de obras, la mayor parte de ellas realizadas de manera específica para esta ocasión. De esta forma, Ar-La llegará al campus, algo que es posible gracias también al interés de los profesores Fernando Bartolomé y Kepa Sojo. - DNA