- BIME Pro 2016 abrió ayer sus puertas en el BEC con múltiples contactos, mesas redondas y congresos centrados en el Estado de la industria de la música y aledaños y sus posibles salidas futuras. Miembros de la sociedad de gestión Artistas, Intérpretes y Ejecutantes (AIE), entre ellos Nacho Gª Vega y Luis Mendo, denunciaron el reparto económico en “la jungla digital actual” y reconocieron que hay “muchos músicos que viven de las ayudas asistenciales” de esta asociación.
AIE, sociedad de gestión autorizada por el Gobierno estatal para defender los derechos de artistas y músicos, es “el gran aliado, apoyo presente y cercano” de este colectivo en unos tiempos “en el que los músicos lo están pasando mal”, según Nacho Gª Vega, exmiembro de Nacha Pop. Luis Mendo, fundador de Suburbano y músico que ha colaborado con Sabina, Aute, Ana Belén y Luis Pastor, entre otros, aseguró que “la música está jodida” y destacó la labor desarrollada por AIE, representativa porque cuenta con 24.000 socios, todos ellos músicos, al contrario que los agrupados en la SGAE.
Con la recaudación que logra AIE, el 10% lo destina al Fondo Asistencial y Cultural (FAC), que pivota sobre tres patas: ayudas personales de 350.000 euros anuales a músicos jóvenes y a mayores que ya no trabajan porque “la edad es un hándicap en la música, sobre todo en el pop-rock”; una cantidad similar para becas; y subvenciones para promoción, como el programa Artistas en Ruta, en el que se invierten más de tres millones de euros. “Damos asistencia, servicios y asesoría a cientos de músicos. Y muchos sobreviven con ayudas personales”, según Mendo y Vega.
internet Al igual que músicos y grupos como Radiohead, Pink Floyd, Taylor Swift o Robbie Williams, Vega considera “una injusticia y una vergüenza” el dinero que reciben los músicos por los servicios de streaming, con Spotify a la cabeza. El ex Nacha Pop está implicado en la lucha por aumentar esa remuneración, liderada por la International Artist Organization. “De cada diez euros de la suscripción Premium a Spotify, el artista recibe 0,46. Stevie Wonder ha dicho que no grabará más discos y Mick Jagger consideró hilarante el ingreso que recibió de la plataforma de streaming”, explicó. “En el caso de Nacha Pop, de cada 30 euros, solo uno se reparte entre nosotros. En ningún caso llega al 5%”, aclaró el intérprete de canciones como Grité una noche.
Vega, al igual que Mendo, criticó que gran parte del dinero de las plataformas tiene como destino a las tres multinacionales supervivientes, Sony, Warner y Universal, mientras que Álvaro Hernández, Director estratégico de Recaudación de AIE, defendió la necesidad de un reparto económico equitativo, ya que los contratos firmados con las discográficas de los años 70 y 80 “no son válidos” porque “la cadena de valor ha cambiado”. De hecho, por entonces no había distribución on line y hay ya sentencias favorables a los artistas en Finlandia y Suecia.
Aunque IAE está a la espera de las sentencias correspondientes a las denuncias interpuestas a plataformas como ITunes, Spotify, Deezer y Google, Mendo, co-autor de La calle de Alcalá, explicó que, en esta situación “delicada”, no debe verse a las multinacionales como “el demonio”, aunque “se queden con grandes cantidades”, ya que, en su opinión, “deben ser el aliado del músico” a la hora de grabar y comercializar sus discos.
Por el contrario, Esteban Ruiz, mitad del dúo I Am Dive, abogó por “asumir el cambio de paradigma” y, como en su caso, apostar por “una autogestión radical” que ofrece “desventajas pero también tranquilidad”. Ruiz criticó los ingresos recibidos de Vueling tras utilizar uno de sus temas. “Nos dieron 250 euros tras usarlo dos años en cada despegue y aterrizaje”, concluyó.