gasteiz - Fue una de las múltiples víctimas que se llevó por delante la crisis económica en el ámbito de la cultura, pero el festival de cortometrajes Begibistan regresará este próximo otoño a la pantalla del Amurrio Antzokia con energías renovadas, tras un paréntesis de cuatro años. El feliz reencuentro tendrá lugar entre los días 28 y 30 septiembre, con un formato más reducido que en su primera etapa, aunque con vocación de crecer en años posteriores. Y, por qué no, de recuperar las dimensiones que lo convirtieron en un evento de referencia para el cine vasco entre los años 2007 y 2011. “Será una edición más pequeña. Se recupera el festival, que es la mejor noticia, y la idea es ir afianzándolo”, explica el director Kepa Sojo, responsable de Begibistan.
La implicación del Ayuntamiento de Amurrio ha hecho posible que el festival vuelva a Ayala, tras la aceptación por parte del equipo de gobierno en manos del PNV de una enmienda de EH Bildu a los presupuestos por valor de 10.000 euros. Superado el debate municipal y despejadas también las dudas que generaba la celebración del festival este año al aprobarse las cuentas a las puertas de mayo, las bases del certamen acaban de ser publicadas, por lo que el VI Begibistan ya es más que una realidad.
La presente edición se presenta con novedades, ya que el festival contará con dos secciones oficiales. Ofibistan, que acogerá a los mejores cortos vascos en opinión del comité de selección, y la novedad, Nerbioibistan, cuyo objetivo es promocionar el corto local de la zona de Ayala y también del Alto Nervión. Por otra parte, la producción en euskera también tendrá su hueco en el palmarés. “Lo importante es recuperar la marca y que el festival vuelva a estar en el circuito. Que la gente del cortometraje sepa que tiene una cita aquí”, apunta Sojo como objetivos. Al concurso podrán presentarse trabajos producidos en los años 2015 y 2016.
La cita también volverá a homenajear a alguna personalidad destacada del cine vasco que haya contribuido especialmente al desarrollo del mundo del corto, una txapela de honor que en las ediciones anteriores recayó en Txema Blasco (2009), Ramón Barea (2010) e Itziar Lazkano (2011) y que en esta nueva edición no faltará. Está por ver todavía quién será el profesional homenajeado.
Begibistan concederá 3.200 euros en premios, de los cuales 2.200 los aportará el Ayuntamiento de Amurrio. La Diputación alavesa, entretanto, premiará con 1.000 al mejor corto en euskera y ayuda al fomento de los audiovisuales creados en este idioma.
El palmarés se completará con el galardón al mejor corto a juicio del jurado, que obtendrá una dotación de 1.200 euros, y los otorgados por el público, tanto en Ofibistan como en Nerbiobistan, con sendas asignaciones de 500 euros.