Vitoria - Con un recinto que va a incluir diferentes mejoras (y 3.000 metros cuadrados de carpas en distintos puntos teniendo en cuenta la previsión de lluvias, sobre todo para el viernes), un mayor abanico de actividades paralelas (ya hay más de cien inscripciones para la ruta motera que el sábado llegará desde Mendizabala hasta el Valle Salado) y un cartel liderado por The Who, la decimoquinta edición del Azkena Rock Festival cuenta la horas. Por eso, ayer la promotora Last Tour, el Ayuntamiento de Gasteiz y la Diputación alavesa realizaron el acto protocolario de presentación oficial del mayor evento -no solo cultural- que se produce en el territorio a lo largo del año.

Fue el momento para conocer, de boca de Alfonso Santiago (Last Tour) que el ARF espera a más de 30.000 asistentes a lo largo de las dos jornadas, “una cifra muy interesante por los tiempos que corren y la competencia que existe”, un número al que no va afectar la caída en el último momento de Primal Scream por un accidente de su cantante puesto que hasta el lunes (fecha límite para pedir la devolución del dinero) sólo once personas habían solicitado a la organización la renuncia a su entrada.

Con una previsión de 5 millones de euros en impacto mediático, Santiago apostó por seguir impulsando el crecimiento del certamen pero de una manera sosegada y coherente ya que se trata de un festival “especial y único”, también gracias al “maridaje” con Vitoria.

Asimismo, el promotor desveló que en otoño se estrenará el documental que el realizador gasteiztarra Juanma Bajo Ulloa empezó a rodar hace cinco años, una película que difundirá al festival y al género al que se consagra. Eso sí, habrá dos versiones. Una extendida, la del director, y otra algo más corta “pero con la misma filosofía y, por supuesto, con Juanma”.