madrid - Ricardo Darín presentó ayer Capitán Kóblic, película que protagoniza junto a Inma Cuesta y que está dirigida por el también argentino Sebastián Borensztein, con quien ya trabajó el actor en Un cuento chino.
Capitán Kóblic, que llegará a las carteleras españolas este viernes, presenta al capitán Tomás Kóblic (Darín), comandante de la Armada Argentina que en 1977 tuvo que pilotar un vuelo de la muerte, lo que supondría la misión más difícil de su vida y que le atormentó hasta tener que huir a un pequeño pueblo de la Pampa argentina, donde tuvo que comenzar una nueva vida que se volvió peligrosa por la amenaza constante de la dictadura.
El actor argentino señaló la razón por la que esta historia ha tardado cuatro décadas en abordarse, ya que “no es fácil”, y “ahí radica uno de los desafíos y valentías de su guionista y director: meterse con un tema con el que nadie se atrevió a meterse antes, porque el 95% de los ocupantes de ese vuelo están desaparecidos y el otro 5%, que son los tripulantes, son difíciles de encontrar y probablemente se negarían a participar en una confesión”, continuó.
Por ello, quienes han participado en este proyecto lo han tomado como un “desafío”, porque “reconstruir eso supone una alta dosis de vértigo, riesgo y complejidad”, ya que no existen testimonios reales, salvo algunos casos de quienes han relatado posteriormente cómo ocurrieron estos hechos y por eso el actor ha preferido “encarnarlo”.
Respecto a los relatos de quienes no regresaron, el actor contó que, después del estreno en Argentina, se encontró con una vieja amiga, cuyos hermanos estaban desaparecidos. “Lo que no sabía es que uno de ellos había estado en el vuelo de la muerte”, agregó el actor; a lo que su amiga le dijo: “Si hubieras estado a cargo del peso emocional de saber que mi hermano había fallecido de esa forma difícilmente habrías podido hacer esta película”.
Por historias como esta, Darín ve necesario revisar el pasado porque así “se podría ayudar a comprender cómo funciona este mundo y cuáles deberían ser los errores que no se deberían volver a cometer”, ya que “estamos permanentemente en contacto con personas que directa o indirectamente han padecido, sufrido o tienen un familiar, eso es lo que ocurre cuando hay tantas cosas ocultas y de golpe empiezan a aflorar”.
Pero, a pesar de tener base real, el actor señaló que es una historia ficticia que se transforma en un western, y que está “atravesada por un serie de conflictos en los que estos personajes se encuentran y se rescatan recíprocamente”.
Junto a Darín aparece en pantalla la actriz valenciana Inma Cuesta, a quien le ha supuesto “muy fácil empatizar y conectar con una historia así”. Para ella, la mayor dificultad ha sido el acento argentino, lo cual se ha tomado como un reto, ya que no le gusta estar “en la zona de confort”, sino participar en proyectos que le ofrezcan la oportunidad de crecer, como agregó: “Cuanto más miedo tengo más gana me da”.
Por eso se ha esforzado al máximo para conseguir encarnar a su personaje en Capitán Kóblic, logrando la veracidad de la película. “Abordo mi trabajo desde la verdad, para poner al servicio del personaje todas las herramientas que tengo, y si estás bien acompañado tu trabajo crece, porque es un trabajo en equipo, el viaje no depende de mí sino de la mirada del otro”, sostuvo Cuesta.
Así, este thriller erótico con toques de cine negro, como lo definió su director, llega a los cines españoles este viernes para presentar una historia oculta durante muchos años y que ahora renace para expresar lo que se vivió durante la dictadura argentina. - E.P.