madrid - Ayer al mediodía, María Teresa Campos ingresaba en la Clínica la luz (Madrid) para someterse a una operación para extirparle la vesícula biliar. La presentadora llegó acompañada por su novio, Edmundo Bigote Arrocet y su hija, Carmen Borrego, y se mostró muy animada y con ganas de que termine una intervención para extirpar la vesícula que salió como estaba previsto a las 15.30 horas. La operación duró dos horas y media.

La presentadora está en proceso de recuperación en cuidados intensivos. “Todo ha salido muy bien, aunque aún no la hemos podido ver porque no ha despertado todavía”, aseguró su hija Terelu. Todo comenzó hace quince días cuando la periodista se encontraba en Málaga para presentar su colección y comenzó a encontrarse mal. Y allí fue donde sus allegados, y ella misma, se llevaron un buen susto al no remitir los dolores abdominales. “De pronto me puse muy mala y no sabía de dónde venía el dolor. Me asusté. Edmundo no estaba, llegaba al mediodía”, contó en Sálvame. María Teresa -que se puso en contacto con su doctor de confianza, Felipe Calvo- explicó que en ese momento llamó a una amiga, que fue la que se encargó de avisar a la ambulancia para que acudiera a su casa. “Me hicieron una analítica nada más llegar y me dejaron volver al día siguiente”, dijo agradecida por el apoyo recibido y el trato de los sanitarios. “El fin de semana ya estuve trabajando. Estoy ahora más recuperada. El susto y el dolor ha sido lo más desagradable”, recordó añadiendo que actualmente come muy poco y “nada que lleve aceite”. “La verdad es que no sabía que tener piedras en la vesícula podía doler tanto. Ha sido horrible y estoy bastante flojita”, reconoció.

Campos prefirió acudir al hospital Vithas Parque de San Antonio donde le realizaron las pruebas pertinentes para determinar el origen de su indisposición. Tras las mismas, los médicos prefirieron hospitalizarla para que pasara la noche allí. Días después le comunicaban que el problema de salud estaba en la vesícula. Una semana después se incorporaba al trabajo donde ella misma comunicaba a su audiencia la fecha de la intervención, que por fortuna ha salido bien. - DNA