En la pasada edición del Festival de Cine Español de Málaga, Esa sensación se encontró por primera vez con el público. La película supone el tercer largometraje del realizador gasteiztarra Pablo Hernando tras Cabás y Berserker, aunque es el primero en el que comparte autoría con otros directores, en concreto con Juan Cavestany y Julián Génisson. Desde este mes, la producción está ya en las salas, aunque como sucede con otros tantos títulos, poder ver el filme en la capital alavesa es una quimera.
“La idea de juntarnos para hacer una película entre los tres fue de Juan. Creo que cuando la gente lee que Esa sensación la han codirigido tres personas se imagina a tres realizadores dando órdenes alrededor de una cámara. En realidad lo que hemos hecho ha sido dirigir cada uno una historia independientemente y luego juntarnos en el montaje”, explica Hernando, consciente de que “somos bastante distintos; planificamos, dirigimos y montamos de maneras diferentes, aunque también es verdad que en Esa sensación la mezcla de estilos no chirría, es bastante armoniosa”.
Un virus lleva a la gente a decir cosas sin querer y un hombre espía a su padre por las calles, mientras una mujer se relaciona apasionadamente con objetos de la ciudad. “No puedo decir mucho más”, comenta el gasteiztarra sobre la sinopsis de un filme que “no es una película de episodios al estilo Paris, je t’aime y tampoco la hemos codirigido como lo hacen los hermanos Coen, por ejemplo; aquí hemos mezclado tres historias que, aunque sus tramas no se entrelacen, comparten el mismo universo. Los personajes de un relato no aparecen en los otros y tampoco hay una gran revelación al final en la que todas las piezas acaban encajando. El pegamento que le da coherencia a la película es el tono. Lo que une las tres historias es, precisamente, esa sensación”.
“No es una película uniforme en el sentido de que haya una emoción que tenga que ser la predominante. No pasa nada si te ríes en unas escenas y otras te provocan desasosiego. Hay una sombra de melancolía y angustia que cubre toda la película, pero también hay chistes” describe, al tiempo que asegura que el filme deja una evidente “mezcla de impresiones”.
En lo que se refiere al trabajo entre los tres, Hernando describe que “a Juan creo que le gustó el proceso de rodaje de Gente en sitios y quería hacer algo en la misma línea, intentando cuidar más la parte técnica. El estilo de Julián ha evolucionado mucho desde La tumba de Bruce Lee y en todo lo que ha hecho para Internet se ha ido viendo esa progresión hacia una especie de adaptación visual del flujo de conciencia literario. En mi caso, después de rodar tantos diálogos en Berserker, me apetecía hacer algo puramente visual así que decidí que mi historia fuera muda”. Eso sí, no hay que desvelar más detalles de ninguna de las tres partes ni de los estilos diferenciados de unos y otros. La sorpresa también es una sensación.
Lo que sí se ha repetido con respecto a sus dos películas anteriores es lo ajustado del presupuesto lo que ha llevado a rodar casi “sin medios”. Eso sí, la agenda no para. Hernando acaba de terminar un videoclip para una de las canciones del nuevo disco de Aaron Rux (que también ha hecho la banda sonora de Esa sensación), un trabajo protagonizado por Ingrid García Jonsson. Además, el realizador está inmerso en la reescritura “profunda” de un guión que hizo antes de Berserker. “A ver si para la próxima película sí hay dinero”, comenta.