Después del éxito internacional logrado con la película muda Blancanieves, el realizador bilbaino Pablo Berger se adentra en la comedia con Abracadabra, cuyo rodaje dirige desde hace un par de semanas en Iruñea, ciudad en la que dijo estar encantado y a la que ayer calificó como “el nuevo Hollywood español”, gracias a los incentivos fiscales a las grabaciones cinematográficas del Gobierno de Nafarroa. Berger compareció ante los medios junto a los tres protagonistas de la historia: Maribel Verdú, con la que repite, Antonio de la Torre y José Mota, que compartieron entre risas algunos detalles sobre sus personajes y sobre un filme que narra las peripecias de Carmen, un ama de casa, de Carlos, su marido, y del primo Pepe para intentar liberar al segundo de la posesión que sufre por culpa del tercero, un Peter Pan cuarentón aficionado a la hipnosis que en el pequeño número que monta en la boda de un sobrino abrirá una puerta que cambiará la vida de todos. Entre los dos hombres, además, hay un pique previo a causa de los celos, así que la carcajada está asegurada. Pero también el drama. Y el esperpento. Ataviados con vestimentas llamativas por exigencias del guion -“me he colocado estos girasoles que había en una mesa en el pelo porque nos hemos tenido que colar en una boda y quería estar mona”, bromeaba Maribel Verdú-, los intérpretes y el realizador mostraron una gran complicidad al hablar de Abracadabra, “una muñeca rusa de géneros”. “Es una comedia hipnótica en la suceden muchas cosas; es como cuando de pequeño entrabas en El tren de la bruja y no sabías qué te iba a deparar la siguiente esquina; esto es thriller, pero de repente drama, o comedia delirante... Nos han pasado ya tantas cosas, para intentar sacar al espíritu nos metemos en situaciones delirantes”, apuntó la actriz. Y de la Torre afirmó que le “flipan” las películas que mezclan géneros, “el único problema es que no me entero muy bien cuándo estoy haciendo una cosa u otra”, dijo. “Pero por encima de todo es una peli de aventuras”, continuó Verdú, “porque no sabemos si la vamos a acabar o no”, agregó el actor andaluz, provocando las risas de todos los presentes. “Como sabéis, las películas son una guerra, llevamos dos semanas ya; de momento hemos ganado todas las batallas y sí, creo que ésta es una historia de aventuras, pero ante todo queremos que sea una sorpresa constante, que llevemos al espectador a un viaje inesperado y le tengamos hipnotizado de principio a fin” con esta cinta que “es una comedia dentro de un drama dentro de una película de género fantástico dentro de una terror, de acción...”. Por todo esto, José Mota cree que esta es “una gran apuesta”. “Es muy complicado hilvanar todas estas cosas y Pablo lo ha hecho”, señaló el actor. En este punto, Verdú recordó que una vez Guillermo del Toro le dijo que hay que intentar hacer cosas que no se han visto nunca, “y este señor tiene el don de inventarse cosas que nunca antes se han visto. Esta película es única, distinta, original, algo que no se ha visto jamás”.
La actriz encarna a Carmen, una mujer que dejó su trabajo como esteticista porque su marido la quería en casa. “Está deprimida sin saberlo, como muchas, y se dedica a comprar compulsivamente; quiere arreglarse y estar guapa para que su marido la vea, pero él ni la mira”. Tampoco le hace caso su hija, así que se apoya en Pepe, su primo, “mi amigo del alma”, con el que iniciará un viaje loco “que le cambiará la vida a ella y a todos los demás”. Se trata de un nuevo personaje femenino de carácter creado por Pablo Berger. “Todas mis películas los tienen, creo que tiene que ver con el matriarcado vasco en el que he vivido toda mi vida; el caso es que me gustan esas historias en las que la mujer nos guía de alguna manera”, señaló el director.
Antonio de la Torre, por su parte, es Carlos, el marido, un hombre de ideas fijas, un trabajador, apasionado del fútbol, “al que le pasa algo que nos permitirá descubrir cosas nuevas de él”. “En cierto modo acabo haciendo dos personajes porque Carlos va a resultar un hombre muy poliédrico; aparentemente es simple, pero iremos descubriendo en él mayor complejidad”. Y José Mota es Pepe, “un niño de 44 años que todavía vive con sus padres, estudió FP, terminó, pero vive instalado bajo la protección de sus padres y con la esperanza de que un día su prima diga dejo al tonto que vive conmigo y, aunque seamos primos, pedimos la bula papal”. De algún modo, es el “escudero” de Carmen y tiene mala relación con Carlos, que el día en que se organiza el lío quiere reventarle el show de hipnosis sin saber dónde se está metiendo.
“En todas mis películas intento que haya luz al final del túnel”, intervino Berger, que insistió en que está “feliz” y “pletórico” por el trabajo realizado hasta ahora. “De alguna forma misteriosa hemos conseguido bailar muy bien los tres” (en referencia a los protagonistas), en esta “comedia muy seria o drama muy cómico”. Dramedia, como dicen los americanos.