Aunque Charlize Theron, protagonista de Mad Max, no optaba a ningún Oscar en la 88 edición de los premios de la Academia de Hollywood, se llevó el premio a la mejor vestida con un diseño minimalista rojo, de escote más que generoso, muy sexy.
Este año la alfombra roja de los Oscar, la pasarela de moda más esperada del año, fue bastante sosa, incluso aburrida salvo por los atractivos y vistosos escotes. Entre lo que se exhibieron sobre la prestigiosa pasarela, sobresalieron los estilismos de Charlize Theron y Charlotte Ramplig. La actriz sudafricana, con el pelo recogido en un moño bajo, apareció con un vestido largo rojo con finos tirantes y escote poderoso que rozaba el ombligo, firmado por Dior. Completaba su estilismo con fabulosos pendientes, anillos y un collar largo cuajado de brillantes de Harry Winston valorado en más de 3,5 millones de dólares (3,2 millones de euros). Si Theron apostó por mostrar piel, Charlotte Ramplig, nominada por primera vez a la mejor actriz, por 45 años, prefirió cubrirla con un sobrio y elegante vestido de cuello a la caja ribeteado de pedrería y manga larga.
Otro de los grandes escotes de la noche lo lució Olivia Wilde que acudió a la gala con un Valentino blanco de alta costura plisado con la espalda al descubierto y una gargantilla como único complemento. La colombiana Sofía Vergara prefirió lucir escote con un diseño palabra de honor en azul noche salpicado con lentejuelas y cristales firmado por Marchesa. Con un semirecogido que dejaba su melena suelta, Alicia Vikander, que se llevó el Oscar a la mejor actriz de reparto por La chica danesa brilló con un vestido amarillo escarchado con hilo de plata y abullonado en la parte inferior de la firma Louis Vuitton. Una elegancia serena exhibió la joven Rooney Mara con un modelo gris piedra y cuello a la caja firmado por Gucci, que dejaba ver la piel de la actriz a través de un rombo a la altura de estómago y una sofisticada apertura delantera. Correcto fue el vestido de Julianne Moore, un Chanel negro de alta costura con escote en uve, un modelo que lució con el cabello suelto y peinado con la raya en medio. También de Chanel fue la creación elegida por la joven Daisy Ridley, la nueva heroína de Star Wars, vistoso y coqueto vestido de tirantes con escote en uve cuajado de pequeñas flores. Generoso el escote de la india Priyanka Chopa que apostó por un inmaculado diseño de encaje de Zuhair Murad.
En el apartado masculino, uno de los mejores vestidos fue Eddie Redmayne con un esmoquin de terciopelo negro de Alexander McQueen. Asimismo, llamó la atención el actor Jared Leto, que portó un esmoquin negro con ribete rojo con flor en lugar de pajarita firmado Gucci. Y, aunque sobre el escenario hizo su habitual numerito, Sacha Baron Cohen iba sobrio y elegante con un esmoquin clásico. Con el deseo de recoger el galardón al mejor actor, Leonardo DiCaprio llegó con un esmoquin negro, camisa blanca y zapatos de charol con cordones, un estilo que afianzó peinado su cabello hacia atrás y luciéndolo con efecto mojado.
desaciertos Rozando lo cursi resultó el modelo de Cate Blanchett, un vestido verde agua con la falda salpica de flores bordadas sobrepuestas de Armani Privé. En esa misma línea estuvo el vestido rosa pastel de Emily Blunt con aplicaciones de strass. Luminosa y colorida fue la propuesta de Naomi Watts que llegó envuelta en un vestido de lentejuelas en tonos morados de Armani. Más contenida que en otras ocasiones, Lady Gaga piso la alfombra roja con un diseño pantalón con cola y escote generoso diseñado por Brandon Maxwell. Entre los diseños más desafortunados de la noche, el vestido metálico negro de Kate Winslet, un modelo palabra de honor que no le favorecía nada. Tampoco acertó la modelo Heidi Klum que llegó a la gala con un vestido de gasa coloreados en tonos malvas y morado con un hombro descubierto de Marchesa Fashion.