Amurrio - Los alumnos del Instituto Zaraobe de Amurrio han vuelto a colarse en el listado de premios que hoy se entregarán en la localidad guipuzcoana de Ibarra, con motivo de la octava edición de Galtzakomik. Un certamen de cómic en euskera que -surgido de la asociación Galtzaundi de Tolosa con el fin de fomentar el uso de la lengua vasca- se ha convertido en el más importante de este sector del panorama vasco, dados los galardones y la gente que se presenta al mismo.

Entre los ganadores en la categoría de adultos de pasadas ediciones se encuentran personas que ya se han hecho un hueco en el mundo de la ilustración, tales como la diseñadora gráfica Maitane Gartziandia o Ainara Aspiazu Axpi; aunque en el caso del centro educativo alavés, lo que se ha logrado -y por segundo año consecutivo- es un segundo premio en la sección destinada a personas de entre 12 y 16 años. “El año pasado este mismo premio lo ganó nuestra alumna Haizea Gancedo, y este 2015 le ha correspondido a Iker Loidi de 15 años, y también alumno nuestro de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria”, explica su orgulloso profesor de plástica, Gorka Belasko.

Herramienta educativa No es para menos, teniendo en cuenta que Belasko tiene en buena parte la culpa de que estos chavales hayan entrado en contacto con el mundo del cómic. “En el instituto todos conocemos este concurso por Gorka que, ya el curso pasado, nos metió el gusanillo en el cuerpo para animarnos a participar, enseñándonos las técnicas del cómic y sus muchos recursos gráficos, para que luego cada uno los empleara como quisiera para contar su vida y comunicarse; aunque lo de crear Ezinezkoa (el cómic por el que me han premiado) ha sido cosa mía y ajena a la asignatura de plástica de este curso”, relata Loidi, que considera a Belasko “una especie de entrenador, al que sí le he pedido que me repase las viñetas antes de presentarlas a concurso”, confiesa.

Así, no es de extrañar el alegrón que se ha llevado este profesor al ver que sus lecciones han dado fruto. “Adentrarles en el cómic era solo una excusa para trabajar conceptos de comunicación visual, que también sirven para cine o diseño, e incluso, porqué no, para hacer presentaciones de todo tipo, ya vayan a dedicarse el día de mañana a la arquitectura, la ingeniería o lo que sea”, subraya Belasko.

Con todo, al profesor del Zaraobe de Amurrio y también dibujante no se le escapa que ganar un certamen de este tipo “depende mucho de quien integre el jurado”, en referencia a si se fijan más en los valores educativos que transmita el trabajo, en la técnica, u otros factores. En este sentido, considera que el premio que esta tarde recibirá su alumno ha tenido que ver con “cómo ha sabido contar una historia compleja, con elementos sencillos y muy básicos, pero de forma coherente y eficaz, que se nota no es fruto del azar”.

De hecho, el tema escogido por Loidi (el amor imposible entre un soldado nazi y una gitana judía, que acaba en tragedia) no es muy habitual en jóvenes de su edad. “Estaba viendo la película Los chicos del swing y me interesó el tema; empecé a documentarme más sobre este período de la historia por Internet, de cara a ambientar mi cómic”, recuerda Iker. Dado el argumento, Ezinezkoa está creado a base de tradicionales viñetas rectangulares y bocatas “tanto de conversación como de situación”, en las que “he intentado caracterizar a cada personaje con ciertos rasgos que no den a equívoco”, informa su creador. “Opté por dejarlo en blanco y negro, dado que estoy narrando un drama, y también porque era la forma de colocarlo en la época en la que transcurre”, explica Loidi. ¿Su recompensa? “Cien euros y una colección de cómic. Feliz”, sentencia.