madrid - Marta Sanz forma parte de esos escritores que no se quedan en su torre de marfil, sus libros son una mirada crítica y punzante sobre la sociedad. Ahora en Farándula pone la diana en el teatro, un gremio “maltratado” como representación del mundo en general. Farándula, publicada por Anagrama, “es una representación de todos los oficios de la cultura que en los últimos tiempos han sido maltratados”, explica Sanz, quien ha elegido “el teatro porque es un oficio que en los tiempos más duros de la crisis ha llegado a tener un 90% de paro”.
“He querido escribir una sátira -recalca- y utilizar los códigos de la sátira con un lenguaje borde, exagerado y donde las animadversiones, de alguna manera, sirven de contrapunto a ese discurso hegemónico en la literatura de calidad que parece que se identifica con ese lenguaje adelgazado, anoréxico, que parece símbolo de la precariedad económica”. - Efe