El escritor Arturo Pérez-Reverte y el ilustrador Fernando Vicente han publicado el libro La Guerra Civil contada a los jóvenes (Alfaguara) para “evitar las manipulaciones” de este conflicto bélico, en el que para el autor “no hubo bando bueno ni malo” en el campo de batalla.

“Hay varias cosas claras y una de ellas es que había un Gobierno legítimo que sufrió un golpe ilegítimo que finalmente se impuso por la fuerza. Pero en la guerra, el ser humano siempre es igual, aquí todos llenaron cunetas y no fue una cosa solo de un bando bueno y uno malo”, explicó Pérez-Reverte en rueda de prensa. El escritor, que señaló que en todo momento que trabajó el texto tenía a Manuel Chaves Nogales en la cabeza, ha bebido de diferentes textos (prestando especial atención a autores extranjeros) y posteriormente ha reducido hasta media página “20 folios” de cada capítulo para “hacerlo todo más sencillo”. Pérez-Reverte reconoció que la idea de la obra surgió leyendo un texto escolar en el que se trazaban biografías de nombres como Antonio Machado o Federico García Lorca en el que notó “un evidente escamoteo de la Historia y un afán de hiperprotección” que deja a los jóvenes actuales españoles “con facilidad para ser manipulados con un tuit de 140 caracteres”. En este sentido, el académico de la lengua entiende que su generación tiene todavía “una versión fresca” de la guerra gracias a que ha sido transmitida por sus padres y familiares que la vivieron. Sin embargo, ahora queda “un territorio gris y confuso donde es fácil manipular”.

LAS CRITICAS En cualquier caso, incidió en el hecho de que, cuando empezó a trabajar con Vicente, “sabía que las críticas iban a surgir”, como ya han surgido en algunos foros donde se afirma que, en la portada (con dos soldados enfrentados, uno pintado de azul y otro de rojo), el supuesto republicano “es más joven y agradable que el otro”. “La gente está acostumbrada a prejuzgar, pero yo prefiero quedarme con otras opiniones sobre la portada como que podrían ser padre e hijo”, defendió el propio Vicente. “Hay gente con mala voluntad, pero el libro está por encima de eso”, apuntilló Reverte. - E.P.