el divorcio de Ben Affleck y Jennifer Garner sigue coleando dos meses largos después de su anuncio. La pareja era vista el pasado viernes a la salida del médico, tras acudir a terapia matrimonial, aunque se desconoce si para reconducir su matrimonio o para afrontar el duelo que siempre supone dar por acabada una relación sentimental.

Sin embargo, no debe estar siendo nada fácil afrontar esta delicada situación familiar entre los rumores de infidelidad que acechan al oscarizado guionista y director. Pocos días después de hacerse oficial la ruptura matrimonial saltó el nombre de Christine Ouzounian, la niñera de sus tres hijos en común, uno de los más buscados en las redes y convertida ya en la persona más perseguida de Estados Unidos. Mientras que el actor de 42 años sostiene que no tuvo ni tiene nada con la exnanny, ella le ha confesado a sus amigos estar enamorada del intérprete, cuyo primer acercamiento físico se produjo en el baño de su casa de Los Ángeles. Además, la chica en cuestión podría estar tras la grave crisis matrimonial entre Tom Brady y Gisele Bündchen, después de publicarse una foto en la que la exniñera aparece con los cuatro anillos de la Super Bowl del jugador de los New England Patriots.

Pero Hollywood cuenta con más escándalos parecidos con líos entre estrellas de la meca del cine o del universo musical y sus empleados. Heidi Klum mantuvo un breve romance con Martin Kristen, su guardaespaldas, tras la dolorosa separación del cantante Seal, padre de tres de sus cuatro hijos. El británico tuvo un arranque de celos al creer que la relación se inició durante el matrimonio y el ruido que organizó ante algunos medios quedó difuminado semanas después cuando la alemana dio por terminado su idilio con el guardaespaldas.

Dieciséis años hace que Mick Jagger y Jerry Hall, su segunda esposa, pusieron fin a su matrimonio de dos décadas. La modelo británica, harta de las infidelidades del cantante de los Rolling Stone, decidió dar el paso definitivo cuando se enteró que su marido le había sido infiel durante años con la niñera de sus cuatro hijos, Claire Verita. Uma Thurman solicitó el divorcio de Ethan Hawke alegando la infidelidad de su esposo. La intérprete de Pulp Fiction se cansó de las faltas de respeto de su marido, que se dejaba ver en público con Ryan Shawhughes, la cuidadora de sus hijos. Sin embargo, aquello no fue un simple affaire, ya que tres años más tarde contrajeron matrimonio y tuvieron dos hijos en común.

Porque son varias las historias que pasaron de infidelidad a relación seria. Sin ir más lejos el tristemente desaparecido Robin Williams, casado durante nueve años con Marsha Garces, la niñera de su hijo con Valerie Velardi, con la que además tuvo dos hijos más. El oscarizado actor, que se quitó la vida en agosto de 2014 tras ser diagnosticado de Parkinson, abusó durante su juventud de las drogas, alcohol y tuvo varias relaciones extramatrimoniales.

el perdón Otras decidieron perdonarles y darles una segunda oportunidad. Es el caso de Victoria Beckham, que no ha vuelto a pisar Madrid desde la marcha de su marido, David Beckham a los LA Galaxy en 2007. En la capital se fraguó el idilio del exfutbolista con Rebecca Loos, negado siempre por la pareja. El exitoso y rentable matrimonio logró recomponerse y amplió rápidamente la familia para que no cupiera duda de su fortaleza. Una situación similar a la que vivió durante años Dwina Murphy, esposa del cantante Robin Gibb, que pasó por alto la paternidad de su marido con la niñera y continuó junto a él hasta que falleció de cáncer de hígado el 20 de mayo de 2012.