madrid - Leonor Watling y Alejandro Pelayo, es decir, Marlango, celebran su primera década con un único concierto el 4 de julio en Madrid en el que dedicarán su música “al aquí y ahora” porque, dicen, “hacer balances o planes es una pérdida de tiempo”. “Cuando tienes ochenta años imagino que haces balance, y cuando tienes veinte haces planes, pero con nuestra edad todo lo que tienes, y además lo único que es real, es el presente”, observa Pelayo.

Para celebrar “este presente”, el Teatro Circo Price acogerá un concierto en el que la banda “repasará” sus seis discos, así como algunas de sus versiones “tocando canciones que hace tiempo que no tocan”, con su último disco El Porvenir (2014) como “columna vertebral”. Sobre el escenario, en un recital enmarcado en los Veranos de la Villa 2015, les acompañarán artistas como Coque Malla, que “cantará un par de canciones con ellos”, y otros invitados que serán “sorpresa”.

Echando la vista atrás, Watling y Pelayo recuerdan la primera vez que tocaron juntos, en la Casa Encendida de Madrid, en directo en el programa de televisión Versión Española. “Ahora lo recuerdo y pienso que a quién se le ocurre que su debut sea en directo en un programa de televisión”, dice Watling, entre risas, antes de hacer referencia a que “el primer concierto de verdad” fue en la sala Quinta Avenida de Burgos.

Desde entonces, Marlango ha cambiado “muchísimo”, pero “como cambia todo el mundo en una década donde te pasan cosas definitivas”, como tener hijos, afirma Pelayo. “Es una sensación de cambiar de piel, de pasar de ser una persona a ser otra con una responsabilidad que antes no tenías”, matiza. Para Watling, sin embargo, “hay más cosas que han cambiado”, porque “desde finales de los veinte años hasta finales de los treinta, terminas de rellenarte como persona, y se te van complejos”. “Sobre el escenario hemos ido incorporando lo que nos ha ido pasando. Como un equipo de fútbol o de baloncesto, aprendes para saber lo que te puede llevar a pasar el siguiente partido”, expresa Pelayo. Su compañera, además, añade que ahora se atreven más y han perdido el pudor. “Marlango ha ganado confianza”, apostilla.

Respecto al futuro, no hacen planes. Acaban de volver de México y pronto viajarán a Argentina por quinta vez, pero prefieren “aferrarse al presente”. “Hasta aquí nos han traído unas canciones que escribimos hace 12 o 13 años sin hacer planes, y hemos aprendido que así era mucho mejor, porque todo esto ha sido un regalo grande y después de diez años nos siguen pasando cosas bonitas como el próximo concierto”, concluye Pelayo. - Efe