Después de tres semanas en el norte de Gran Canaria y de otra más en Zarautz, el equipo de El contenido del silencio, el tercer largometraje de ficción de Helena Taberna, comenzó a rodar el pasado lunes en Pamplona. Primero, en el restaurante Café con Sal y ayer en la librería Acuario de la calle Campana. Allí, se grabó una escena entre Xabier Elorriaga, Juana Acosta y Daniel Grao ante la atenta mirada de la realizadora alsasuarra, que se mostró entusiasmada con el material que ha obtenido hasta la fecha. “Ha sido una aventura tan difícil poner en pie esta película, que la experiencia está siendo una maravilla desde el primer ‘¡acción!”, explicó.

La filmación de la película también ha pasado por una casa de Etxauri y mañana se desarrollará en el Instituto Anatómico Forense. Allí estarán también Ingrid García y Jon Kortajarena, que después de un pequeño papel en Un hombre soltero, de Tom Ford, debuta en el cine español con este rol. “Y lo está haciendo muy, muy bien; es disciplinado y ama lo que hace”, apuntó la realizadora, satisfecha con el trabajo del modelo bilbaíno, “que ha renunciado a mucho para hacer esta película; pero los riesgos personales suelen tener compensaciones”, reiteró Taberna, para quien el tiempo que ha hecho falta para armar este proyecto ha tenido su parte buena, y es que “hemos podido ensayar con los actores para construir la historia con profundidad y en la línea estética que quiero darle”. Rodar en una localización diferente cada día “no es sencillo, pero he tenido un equipo cohesionado y hemos conseguido aprovechar todas las localizaciones tanto aquí, como en Zarautz, como en Gran Canaria”, donde el viento, lejos de entorpecer, ha contribuido a darle un toque “más inquietante” e incluso “más bello” a esta historia que narra la búsqueda que Gabriel (Daniel Grao), un fiscal afincado en Bilbao, hace de su hermana, Cordelia (Ingrid García), ayudado por la mejor amiga de esta, Elena (Juana Acosta). Por su parte, un equipo policial compuesto por Santana (Goya Toledo) y su ayudante (Josean Bengoetxea) investiga de manera oficial su desaparición, aparentemente ligada a una de las sectas que funcionan en la zona. Precisamente, la existencia de estos grupos fue lo que interesó a Helena Taberna de la novela homónima de Lucía Etxebarría, aunque aclara que el filme solo está “inspirado” en el relato literario. “Lucía quiso escribir el guión conmigo, pero le dije que no era buena idea; creo que la literatura es un camino maravilloso, pero el de la imagen es otro; cuando un director adapta un libro, el resultado tiene su mirada, no la del autor, y yo necesitaba sentirme libre a la hora de abordar este trabajo”, afirmó la realizadora, que ha eliminado algunos personajes y lugares del original y ha añadido otros, como la librería de Antonio (Xabier Elorriaga), el tío de Elena, que ayer tomó forma en Acuario. “Él es un hombre de la vieja escuela y está dejándole la librería a su sobrina, pero se ha reservado un espacio abajo para los auténticos adictos a los libros especiales; a cambio, ella está modernizando la parte de arriba con libros juveniles”, contó Helena Taberna, que antes de elegir este espacio visitó otros con la ayuda de la Navarra Film Commission. “Estuvimos mirando algunas librerías del Gobierno de Navarra, pero eran o muy institucionales o espacios muy vanguardistas que no van con el tono que le quiero dar a la historia”, apuntó.

A esa estética contribuirá también la música de Ángel Illarramendi, que probará con los sonidos, el viento, el mar, “siempre muy presente”, para crear la banda sonora. “Es curioso, en esta película nos hemos juntado gente veterana y gente joven y entre todos estamos jugando a la pasión del cine”, subrayó Taberna.