Madrid - Para el escritor Sergio Ramírez, la Biblia “es una fuente inagotable de historias humanas”, y una de ellas, la de Sara y Abraham, es la que recrea en su nueva novela para ofrecer una visión iconoclasta de esa mujer singular que “se enfrenta a un mundo hostil” y que no entiende los designios divinos. “La Biblia está llena de silencios y ofrece mucho espacio para leer entre líneas y contar de otra manera la vida de Sara, que vive en una sociedad patriarcal y debe plegarse a los mandatos del marido y a los caprichos de la divinidad”, afirma.

Ramírez (Masatepe, Nicaragua, 1942) no para de viajar y, así, después de recibir en México el Premio Carlos Fuentes, está ahora en Madrid para presentar Sara. Esta novela es su primera incursión literaria en el Antiguo Testamento, pero quizá no sea la última porque le apasionan las historias que hay en él, que “tienen que ver con las luchas por el poder, los celos... Y con seres llenos de contradicciones y debilidades”. En el caso de Sara, al escritor le llamó la atención la vida de “esta pareja de errantes, de emigrantes solitarios, que es atrapada en las redes del destino divino”. “Sara nunca se explica por qué habiendo tantas personas ellos fueron elegidos para esa conducta caprichosa de Dios, o que, siendo ella estéril, le prometan que va a tener un hijo”, comenta Ramírez, que ha impregnado de humor e ironía su libro.

La historia de Sara y Abraham “no es muy extensa” en la Biblia y el escritor ha tenido que desvelar los misterios que encierra, entre ellos que “un marido errante decida de repente entregar a su mujer a otro hombre y obtenga ganancias por ello”. O que el Dios “arbitrario y cruel” de la Biblia, al que Sara llama “el Mago”, exija “fidelidad absoluta” o destruya las ciudades de Sodoma y Gomorra, comenta Ramírez, que no ha escrito este libro “para cuestionar las creencias de nadie ni la teología”.En la novela, Sara “busca ejercer su propia voluntad para influir en los acontecimientos, y eso es muy seductor”, dice el autor, que ha consultado otros muchos textos donde se menciona a ese personaje, además de la Biblia. “Sara es una referencia de las religiones cristiana, judaica y musulmana”, explica. Como hiciera en La fugitiva, Ramírez explora en su nuevo libro la condición femenina, y su retrato de Sara es muy diferente al que ofrecen los exégetas de los textos sagrados. - A. Mendoza