el sello Subterfuge, con el apoyo del cronista musical Fernando Gegúndez, ha rescatado de “la tumba” varios pasajes inéditos del rock underground vasco de los 80 en Euskodemos, CD que recopila canciones inéditas grabadas en formato de maqueta -demos, en inglés- de grupos míticos como Neón Provos, Médanos de Singapur, Los Impecables, Los Extraños o Los Scooters. “Es un viaje macroanalógico a los 80 vascos, años sin tregua al aburrimiento”, según Gegúndez.
Conviene acotar el tiempo en el que se grabaron estas canciones, agrupadas bajo el subtítulo de Arqueología en ferrocromo -material del que se nutrían las cintas de casete-, en unos 80 donde se grababan maquetas en cintas y nadie soñaba siquiera con el formato compacto. No digamos con Internet o iPads. “La maqueta, grabada en cintas artesanales, era el modelo máximo de autogestión”, explica. Además, era la época de auge del Rock Radikal Vasco (RRV) y a los ocho grupos seleccionados les tocó convivir con los exitosos Cicatriz, Kortatu, RIP o Hertzainak. Y salieron perdiendo. “Radio Euskadi y ETB apoyaron a tope a los grupos locales, al igual que las radios libres, el volcán fanzinero y la multiplicación como esporas de los gaztetxes”, rememora Gegúndez. “Se apoyó equitativamente a grupos comprometidos y a otros lúdicos. Incluso varios gaztetxes programaban también pop, pero fue el público, aún inculto y bastante borrego, el que orientaba sus gustos en exclusiva hacia la caña frenética. Eso convirtió en minoritarias e incomprendidas a estas bandas, que hoy hubieran sido mucho más reconocidas”, según Gegúndez, para quien estos músicos “fueron víctimas del RRV pero también se vieron beneficiados de la ampliación del circuito que supuso el fenómeno radical”.
Gegúndez ha ejercido de arqueólogo en Euskodemos, trabajo que rescata “bandas olvidadas de los primeros 80 en Euskadi” y que para su selección combina criterios objetivos como subjetivos, ya que “son grupos que fueron mi debilidad, pero no me cabe duda de que se trata de grandes canciones, la mayoría inéditas”. Ha sido un trabajo laborioso en el tiempo y no exento de problemas de campo, como el escaso interés de algunos de los músicos seleccionados, la calidad cuestionable de otros -“pueden sonar precarios, pero tienen valor histórico”- o la pérdida de maquetas, que obligó a sus autores a “buscar las bobinas originales en el fondo del mar”.
El CD, con portada inédita del fallecido Josetxo Ezponda y un documentado y analítico libreto con texto y fotos de 20 páginas, muestra la riqueza -en calidad y estilos- del rock underground vasco entre 1981 y 1986. Se agradecen especialmente los rescates maqueteros de Neon Provos, la banda de Josetxo antes de formar Los Bichos, ejemplo para el rock alternativo de los 90, y del trío Los Extraños, donde despuntó Jon Zamarripa antes de crear otra banda mítica, Cancer Moon. Los primeros, con una voz todavía muy aguda de Josetxo, destacan en la moderna y con teclados La misteriosa muerte, demostrando que en Iruñea había vida más allá de Barricada. Los segundos, provenientes de Primitivos, los creadores de la mítica La caza, se salen en Yo confieso, con una letra confeccionada con títulos de películas de Hitchcock.
Diversidad Igualmente loable es el rescate de dos canciones de Médanos de Singapur, vizcainos con dos chicas al frente que alternaban la nueva ola y el punk en Todas las chicas y Camúflate; y de los más pop Los Impecables. Los de Portugalete, de clara herencia beatle y compañeros musicales de Los Santos y Rufus, demuestran en Me gustas más y Saca tu perro a pasear que tenían canciones, imagen y prestancia melódica suficiente para haber triunfado incluso en la movida madrileña.
Junto a ellos, se agolpan los mods donostiarras Los Scooters de Javier Sun, que rendían pleitesía a The Jam, como sus colegas Los Flechazos; Los del Perro, de Ermua, con genes gallegos y el afán heterodoxo de Pere Ubu o Alphaville, que firman el impresionante swing enloquecido y con saxo Treblinka; Revólver, grupo de Gasteiz también muy beat, con Álvaro Ortega (activo luego en TMEO) al frente y entre el pop melódico y el power pop; y Fiebre, tipos de Iruñea que incluían a los disqueros hermanos Goñi (Soinua, Oihuka y Gor) y precursores de Balerdi Balerdi, con temas como Marianne, entre el rock, lo africano y el ska, saxo incluido. Euskodemos está editado por Subterfuge en su división Canciones desde la tumba, dedicada a “desenterrar grupos sepultados por el paso del tiempo o la mala fortuna”. Se dio a conocer con Vegetales, Farmacia de Guardia, La Banda sin Futuro o la edición del último concierto ofrecido por Alaska y Pegamoides en Bilbao.