uno de los más maravillosos y entretenidos inventos de la Humanidad es el mando a distancia, varita mágica que ordena nuestros deseos camino de la felicidad televisiva, cuando apoltronados frente a la pantalla comenzamos nuestra habitual peregrinación en busca de una programa que nos enganche, agarre y entretenga y haga olvidar las penurias de la jornada. El homo sapiens/videns actual terminará hiperdesarrollando el dedo índice con la práctica de venga y dale, adelante-atrás en un diario ejercicio de búsqueda, caza y captura que no siempre acaba felizmente, sino al contrario con la decisión del desesperado ciudadano de cerrar el aparato mágico.

El zapeo permite comparar simultáneamente lo que cada cadena ofrece y de esta manera, resulta experimento interesante, comparar, por ejemplo, Sálvame diario frente a Más vale tarde; Tele5 frente a La Sexta enfrentando a colaboradores de Sálvame con los de La sexta, empeñados los primeros en triturar el corazón de los famosillos y empecinados estos últimos en destapar escándalos políticos y arbitrariedades a troche y moche con modos cortados por patrones gritones, descarados y atrevidos.

Jorge Javier Vázquez/Paz Padilla y Mamen Mendizabal con sus huestes se pasean ante las cámaras con agitación de espíritu y maneras excitantes en la conducción de dos programas que permiten saltar de uno a otro sin perder comba narrativa.

Este juego con el mando a distancia descubre similitudes y parecidos sorprendentes, solamente separados por los contenidos, insubstanciales en T5 e informativos en La Sexta, contemplándose una ensalada de asuntos variados con toques de presentación sueltos y chispeantes que mantiene en parrilla ambos programas. Zapeando que es gerundio y hagamos del mando el programador que atienda nuestras apetencias del diario opio mediático.