madrid - La reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, que entró en vigor el 1 de enero, ya se ha cobrado varias víctimas en el mundo de Internet y amenaza con nuevos cierres de webs y eliminación de enlaces, de forma que muchos consumidores de películas, series de televisión, música y libros gratis en la red ya no podrán acceder a nuevos contenidos.
Según el Gobierno español, los fines de esta reforma -duramente criticada y aprobada sin consenso- son la protección de los creadores culturales en Internet, la mejora de la transparencia de las entidades de derechos de autor y la transposición de directivas europeas. Pero para sus detractores la nueva regulación solo obedece a los intereses de las grandes multinacionales del sector audiovisual y criminaliza los enlaces no autorizados aunque no tengan un objetivo económico y hayan sido colgados por los usuarios. A falta de comprobar si la ley consigue sus objetivos, lo que parece claro es que el pirateo de contenidos digitales va a estar más difícil en 2015.
Pero incluso antes del arranque de la nueva regulación, la persecución de la piratería de películas y series de televisión ha logrado que en 2014 se ordene el cierre de más de una decena de webs de descargas -algunas tan conocidas como Seriespepito y Magnovideo- y la eliminación de enlaces no autorizados por parte de otras -Series.ly o Papyrefb2-, que han decidido adelantarse a la entrada en vigor de la reforma de la ley de propiedad intelectual.
Hay dos aspectos de esta reforma que afectan de forma especial a los usuarios de Internet. Por una parte está el conocido como Canon AEDE o Tasa Google, que antes de arrancar ha provocado el cierre en España de Google News; y por otro lado la reforma incluye el endurecimiento de la persecución de enlaces ilegales. Se trata -dicen los expertos- de “una especie de vuelta de tuerca de la Ley Sinde, una vez que esta se haya demostrado totalmente ineficaz para impedir descargas ilegales on line”.
fuertes multas Ahora, para luchar contra la piratería la ley establece multas de hasta 600.000 euros para las páginas web que tengan como principal actividad facilitar de manera masiva la localización de contenidos piratas e incumplan los requerimientos de retirada de los contenidos declarados infractores. La cruzada antipirateo se verá reforzada por la reforma del Código Penal, todavía por aprobar, que castigará con hasta seis años de cárcel estos delitos.
El endurecimiento de la ley para impedir las descargas de contenidos a través de Internet ha sido muy bien recibido por la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual (FAP) y la Coalición de Creadores -plataforma que agrupa a empresas del cine, la música, el videojuego y el libro-, pero al mismo tiempo es visto por expertos y agrupaciones de internautas como una criminalización de una actividad desarrollada normalmente por millones de personas en todo el mundo y considerada por ellos como un intercambio entre usuarios finales (P2P).
Según José Manuel Tourné, director de la FAP, en el Estado español se consumen de forma ilegal hasta un 84% de los contenidos de Internet y es ahora, tras años de impunidad, cuando parece que las denuncias y las actuaciones judiciales empiezan a dar frutos. Tourné destacó que 2015 comenzará con “catorce páginas menos que vulneran la propiedad intelectual” y que en 2014 se han conseguido también cinco sentencias condenatorias.
La ofensiva contra las webs de descargas desarrollada en los últimos meses no ha tenido al Estado español como escenario exclusivo. En Europa se han bloqueado y/o clausurado decenas de sitio de intercambio de torrent, incluyendo la famosa The Pirate Bay que es uno de los portales de descargas más populares del mundo. Todas estas actuaciones están dificultando el acceso a contenidos de forma gratuita, pero tan pronto como se cierra una web aparecen reemplazos y los internautas proponen fórmulas alternativas. Los expertos advierten sobre la imposibilidad de cerrar todos los accesos y señalan que cuando se clausura una web los piratas “lloran la pérdida”, pero “al día siguiente todo vuelve a empezar con otro nombre y en otro servidor”.
un testimonio Los internautas que practican la piratería argumentan que están obligados a las descargas gratuitas porque no existe una oferta competitiva ni un servicio legal de consumo de contenidos audiovisuales con un precio razonable. También hay quien se justifica en la poca variedad que ofrecen las plataformas de televisión, en el retraso de las emisiones respecto a su estreno, en la preferencia de la versión original y en un montón más de motivos.
A.P.M. admite ser pirata, pero “a la fuerza y solo de series de televisión”, aunque está abonada a una plataforma de cable que tiene nueve canales que emiten ficciones extranjeras”. “Eso no es barato, así que no puedo apuntarme también a Canal +, que tiene derechos preferentes con cadenas americanas como HBO y, por tanto la exclusividad de ficciones como Boardwalk Empire, The leftlovers o True detective, que no se han emitido en ninguna otra cadena en abierto ni de pago. Juego de tronos sí ha podido verse, aunque con el lógico retraso, en diferentes cadenas de Atresmedia. ¿Qué hay que hacer: pagar dos plataformas y ahora, con Movistar TV, tres? ¿Y además Netflix en 2015? Pues no puedo”. Añade que, para más inri, el pago no garantiza que no se pierdan auténticas joyas, sobre todo en el terreno de la comedia: “Paramount ofreció tres de las siete temporadas de Rockefeller Plaza y cortó sin ninguna explicación. Cuando llegan los Emmy, casi nunca nos suenan las candidatas en el apartado de comedia ni de miniserie”.
Y un último agravio: “Las cadenas de cable dicen que intentan pegarse a la emisión americana. ¿Sabes dónde va CSI en Estados Unidos? En el episodio doce de la decimoquinta temporada. ¿Y dónde va AXN? En el 16 de la decimocuarta: un año de retraso. Lo mismo hizo Fox con The good wife, cuya quinta temporada estrenó en octubre para inaugurar Fox Life, cuando en Estados Unidos arrancaba la sexta”. Para remate, concluye que el vacío es todavía mayor con las series europeas, incluso las británicas: “Se creen que con Dowton Abbey y Broadchurch está todo hecho y absolutamente nadie se acuerda de comprar Happy valley o The missing, sin ir más lejos. Menos mal que AXN White rescató Llama a la comadrona”.
Finalmente, un presagio: “A las cadenas generalistas, las gratuitas para entendernos, les ha dado por afianzar su personalidad con ficción española. A los que no les gusten El Príncipe, Galerías Velvet o Águila Roja, que se aguanten. Sin duda, vamos hacia una tele de ricos y otra de pobres. También en lo audiovisual desaparece la clase media”.
Las webs. Múltiples sitios webs que permitían la descarga de contenidos multimedia con licencia de “dudosa reputación” han tenido que ser suspendidos, obligados a retirar los enlaces o a eliminar su página web. Entre estas webs se encuentran: Thepiratebay, Mega-nation, Series.ly, Allinmega, Seriespepito, Newptc, Descargaya, Gratisjuegos, Gratismusica, Gratisprogramas, Papyrefb2 o Bajaebooks, entre otros.
Balance. Según el balance de la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual, en 2014 se han dictado resoluciones judiciales que han cerrado catorce webs de descargas y ha habido cinco sentencias condenatorias por vulnerar la propiedad intelectual.
El cierre de las webs Seriespepito y Peliculaspepito y la detención de sus administradores a principios de diciembre convulsionó el mundo de Internet en el Estado español. Esta operación se activó tras la denuncia interpuesta por la aparición ‘on line’ de una copia pirata de la taquillera ‘Ocho apellidos vascos’.