Arquitectos, médicos, políticos, abogados, artistas, escritores. En total, 50.000 vascos tuvieron que exiliarse a América a principios de los 40 huyendo tanto de la represión franquista como del avance del ejército nazi. Pero el peso que tenían esos 50.000 era muy grande, asegura Óscar Álvarez Gila, profesor de Historia de América en la UPV/EHU: “Lo que se exilió fue la cultura vasca”. Por ejemplo, toda literatura en euskera de esa década se escribió en el exilio y se publicó en países como México o Guatemala, entre otros. “La cultura vasca subsistió porque los exiliados la apoyaron y por eso hay que tenerlos presentes como parte de nuestro legado”. 75 años después del fin de la Guerra Civil, recordamos este acontecimiento histórico.
¿Existe como concepto un exilio vasco, propio, fuera aparte del exilio republicano general?
-Es verdad que hay mucha relación entre ambos exilios, pero también hay diferencias que los distinguen. Por ejemplo, los destinos de los exiliados vascos y los del resto de los republicanos eran diferentes. Pero la principal es la diversidad ideológica de los exiliados vascos. Como norma general, los exiliados republicanos pertenecían al sector de la izquierda - comunistas, anarquistas y republicanos-, mientras que la derecha apoyó el golpe de Estado. En Euskadi esto no ocurrió. El PNV, el partido hegemónico en aquel momento y que se presentaba como partido de democracia cristiana, se opuso y de ahí que también fuera perseguido duramente. Esto hace que se puede hablar de exilio vasco como un proceso histórico particular.
¿Por qué se iban?
-La guerra, la recesión, la represión ideológica. Hay que reseñar que el exilio vasco se produce de manera escalonada. En los años 1936 y 1937 hay un primer exilio vasco, cuando Franco conquista la zona cantábrica, y hay una primera marcha que se va a Francia para huir de la guerra. Pero en Francia les presionan para volver, así que muchos vuelven y otros continúan hasta Catalunya. Entonces ocurre el conocido exilio infantil.
¿Y cuándo acabó la Guerra Civil?
-Ocurrió un segundo exilio a Francia, este ya por motivos estrictamente ideológicos. Estos últimos, más que refugiados, serían los exiliados en sí. Además, aquellos que primeramente se habían refugiado en Catalunya también tienen que volver a exiliarse. Y, casi de seguido, comienza la Segunda Guerra Mundial y entonces fueron a América.
¿Cómo fueron recibidos en el nuevo continente?
Hubo de todo. Estados Unidos, por ejemplo, cerró las puertas. México, por el contrario, las abrió.