- Convivir y aprender con la fotografía como motor pero también como excusa para dejarse llevar por Álava. A grandes rasgos así se define la propuesta que Asier Arriba y Aintzane Márquez están preparando para hacer realidad a partir de enero de 2015 (la primera experiencia se dará del 23 al 25), es decir, aprovechar los fines de semana para acudir a una casa rural del territorio y desarrollar un curso de formación al tiempo que, además de conocimientos, se comparten charlas, momentos ante los fogones... “Vamos a coger la mochila, como cuando íbamos de campamentos, para descubrir nuevas cosas porque según pasan los años, te asientas y parece que es imposible salir del sota, caballo y rey”, comentan.

“El pantano y Salburua parecen ser los dos únicos lugares que la gente de Vitoria aprovecha para hacer sus fotografías, sobre todo de amaneceres y atardeceres”, algo que conocen de primera mano puesto que también desarrollan talleres formativos en el estudio que tienen en Portal de Villarreal. Se trata de un alejamiento de lo más cercano que ellos quieren romper y dar la vuelta para ponerlo a su favor, para descubrir a quienes se unan a ellos lugares al alcance de la mano para poder aprender con y de ellos, de lo que les rodea, de los momentos y las luces que la ciudad y sus ritmos de vida tapan.

La idea es formar grupos de unas diez personas en cada ocasión y con ellas iniciar esta convivencia formativa el viernes a la tarde-noche. “Allí habrá una primera reunión para estar aprovechando el tiempo desde el amanecer del sábado”, para después regresar, descargar el material, aprender a cómo discriminar lo realizado, de qué forma tratarlo... Es decir, un curso de fotografía, solo que en un contexto y unas condiciones del todo diferentes. En principio, el precio de cada fin de semana está previsto que ronde los 190 euros, incluyendo el alojamiento y la comida. “La gente sólo tendrá que preocuparse de ir”, apuntan.

No quedará ahí la cosa. Ya en casa, el siguiente paso será seleccionar las mejores imágenes para poder realizar exposiciones bien en los centros cívicos bien en alguna galería como la de Mila Agirre, con quien ya han tenido contactos en este sentido. “No queremos que la experiencia se quede en ese fin de semana concreto, sino que tenga un desarrollo”, como sucede con los talleres que dan en la capital alavesa, con los que han aprovechado a crear una comunidad propia en Facebook.

Claro que hay un proceso previo a todo lo anterior que pasa por ellos dos y que es en lo que andan ocupados ahora, es decir, en visitar el territorio para localizar aquellos rincones y lugares que les pueden resultar más interesantes, conocer sus características de acceso... En eso y en ir cerrando detalles (quienes quieran más información pueden vivistar contucamara.com/amaneceres-y-atardeceres-por-alava-enero o solicitarla a través de cursos@contucamara.com).

De esta forma, ambos responden también a ese creciente interés que tantas personas tienen por el arte fotográfico, una llamada que llena cursos públicos y privados. “Hay mucha gente que antes de la crisis se compró cámaras que no sabe utilizar; antes podía olvidarse de ellas en el cajón, pero ahora no quiere permitirse tener eso allí parado sin usar”, una inquietud que ellos intentan responder con los distintos talleres que realizan, citas “que también nos sirven a nosotros”.