madrid - El Tribunal de Cuentas ha aprobado el informe de fiscalización del Instituto Cervantes de 2012, aunque ha detectado incumplimientos en materia de personal y de contrataciones y deficiencias en el control de gestión. El Tribunal de Cuentas destaca un “importante número de deficiencias” de gestión detectadas en áreas como la cultural, la docente, la gestión de la tesorería o los procedimientos para la autorización de los gastos de viaje. Por ello, sostiene que los sistemas de control interno y de gestión del Cervantes no fueron suficientes en 2012 para cumplir con sus objetivos. En materia de personal, hubo incumplimientos que afectaban a la plantilla de los centros y a las contrataciones de personal directivo. En concreto, el Instituto no había aprobado las cuantías efectivas para las retribuciones, fijas y variables, de los puestos directivos de la sede que no estaban sujetos al convenio colectivo. - Efe