Artistas que en sus pequeñas o grandes colecciones privadas cuentan con obras de otros colegas que les son cercanos en lo geográfico y lo personal. Nada extraño. Pero a esa situación habitual, Brenan Duarte e Iñaki González-Oribe le dan una vuelta de tuerca en la exposición que presentan desde hoy hasta el 23 de noviembre en Montehermoso, y que forma parte de la serie de presentaciones de los proyectos con los que el centro cultural ha colaborado en la actual edición de su programa de ayudas.
Ambos, que son también creadores y coleccionistas, se ponen el traje de comisario para, con la mirada puesta en el panorama local, proponer un recorrido por 30 piezas (escultura, pintura, textil, vídeo, fotografía...) y un audiovisual explicativo. En el primer apartado, los dos han solicitado a 14 artistas locales que elijan dos piezas de sus colecciones, una selección que en su conjunto ofrece un recorrido temático, formal y generacional por una treintena de autores alaveses. Entre los que prestan están nombres como Mary Zurbano, Beatriz Abascal, Ernesto Iriarte o Michel Martínez Vela. Entre, por así decirlo, los prestados están Santi Orúe, Pablo Milicua, Álvarez Plágaro, Adrián Ruiz de Hierro, Imanol Marrodán o Javier Girbau. Es más, en algunos casos hay nombres que se repiten a un lado y otro. Así sucede con Mila Bretón, Inés González de Zárate o Javier Hernández Landazabal (quien incluso tiene un tercer papel de modelo en una de las piezas).
Además, quienes aportan las obras de esta muestra bautizada como Artista-coleccionista forman parte también de un vídeo en el que explican la selección que han hecho, “que tiene que ver mucho con la emoción”, explica Duarte.
Las intenciones de esta idea de relacionar a los artistas con sus colegas más cercanos, pasan por distintas motivaciones, como son el hecho de poner en primer plano un arte local que por lo general es minusvalorado con respecto a lo que llega de fuera, y la puesta en valor de nombres de creadores que “están fuera de los cuatro que siempre aparecen” según González-Oribe. Y es que, como coinciden ambos comisarios, “aquí tenemos la suerte de contar con mucha gente creando que es muy buena, pero que parece que es invisible; este trabajo no es tanto una crítica hacia nadie o nada, sino una reivindicación”, una llamada de atención variada y enriquecedora.