granada - El poeta granadino Rafael Guillén ha sido galardonado con el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca en su undécima edición, según el fallo dado a conocer ayer por el jurado, que destacó su “sabia humildad” y su obra como resultado de “restar espacio a la incertidumbre y al desconcierto”. El premio, al que han concurrido este año un total de 42 autores de 17 nacionalidades, está dotado en la actualidad con 30.000 euros y nació siendo el de mayor cuantía económica en su género.
Nacido en 1933, este miembro de la generación de los 50, que en 1994 fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía, responde según el jurado al modelo latino Ubi est humilitas, ibi est sapientia (Donde está la humildad, está la sabiduría).
“Su obra solo está aparentemente cerrada porque el poeta sigue escribiendo, tal vez en un momento de especial lucidez proveniente de ejecutar la sabiduría que viene de su humildad”, dijo Antonio Chicharro, de la Academia de Buenas Letras de Granada y que ejerció de portavoz del jurado. Según explicó, la poesía de Guillén “es una indagación que busca la síntesis desde el ámbito de la creación, de obtener un conocimiento indagando en el tiempo, la materia, el espacio, en la misma niebla y en los sentimientos”, destacó Chicharro. El jurado también subrayó que “su prudencia, su saber estar y su modestia” le han llevado a estar en el centro de la vida literaria de una manera “inteligente y respetuosa”. Pese a vivir “en el reino de la poesía” tampoco es ajeno, añadió, a nada de la vida social, como recuerda en una de sus frases más conocidas: “La poesía para mí es un modo de respirar”. Su obra se ha convertido de este modo en el resultado de “restar espacio a la incertidumbre y al desconcierto” y trata de responder a preguntas sobre la existencia, el destino del hombre, el amor o el engaño de los sentidos - Efe