gasteiz - Por tercer año consecutivo, se pone en marcha una nueva edición del ciclo teatral que a lo largo de otoño (a pesar de llamarse Neguko Antzerkia) se desarrollará en 14 escenarios del territorio de la mano de la Diputación y Panta Rhei, tres más que hace justo un año. Hasta finales de diciembre, se irán sucediendo propuestas para diferentes edades, gustos e intereses, todas ellas ofrecidas por grupos e intérpretes del herrialde, con la novedad de que a la financiación del certamen también ayudan por primera vez los municipios participantes, que aportan un 30% del presupuesto global, un síntoma para los organizadores no ya de la implicación de los ayuntamientos sino también de la respuesta del público.

La cita se ha puesto en marcha este fin de semana en Murgia con la actuación de Dramagia, que en euskera, castellano e inglés, ha representado, a lo largo de distintas sesiones, su espectáculo Double acto magikoa. Claro que no sólo las actuaciones son el sustento del programa puesto que también se celebrarán, como en las dos ediciones precedentes, encuentros con los artistas, talleres y debates. Y es que si uno de los objetivos fundamentales del ciclo pasa por ser un escaparate de la creación existente en Álava, otro es la generación y dinamización del público.

En lo que queda de octubre, el certamen vivirá tres nuevas citas. La primera se producirá este sábado a partir de las 18.00 horas en la plaza de los Maestros de Labastida, donde las dos mujeres de avanzada de edad que dan vida a Ellas bailan solas, de Pikor, volverán a hacer de las suyas. Justo siete días después, la oferta será doble: por un lado, en el centro sociocultural de Zigoitia, Detritus Teatrus presentará su divertida y provocativa Ovarios verdes fritos; y, por otro, en la casa-torre de Urbina Basabe, Latirili hará lo propio con Plum & Txalapunk, un montaje en el que el teatro, el clown, el circo y la música se dan la mano.

En lo que se refiere a noviembre, el día 8 será el momento para que Zanguango llegue al Amurrio Antzokia con Aquí va a pasar algo (Premio Especial del Jurado en la Mostra de Teatre de Barcelona en su última edición), una obra donde la comedia y la poesía se ponen en relación para relatar las vicisitudes de dos personajes que han perdido la memoria. Ya en la jornada del 14, de nuevo habrá doblete. En primer lugar, la Casa de Cultura de Legutio abrirá sus puertas a Proísmo Zero y a su espectáculo familiar de títeres Txotanghiru. Por su parte, la Casa de Cultura de Izarra acogerá a Itziar Rekalde, quien representará Harri urratuak, un cuento convertido en teatro de las emociones.

Para cerrar noviembre, dos serán los puntos de atención. Cuatro serán las sesiones que Pez Limbo llevará a cabo en el mercado de Laudio de su exitoso ¿Espinazo o callos?, una reflexión ácida y muy divertida con la crisis como telón de fondo. Al día siguiente, la mirada se trasladará hasta la Casa de Cultura de Santa Cruz de Campezo, espacio en el que Nalua Clown revivirá una vez más a su El fakir.

Ya dentro del último mes de Neguko Antzerkia, dos monólogos cargados de humor serán los encargados de inaugurar diciembre. El día 6 será el momento de Enrique Loyola en el área social Baias de Zuhatzu con su propuesta Humor en serio. El 13, por su parte, Gorka Aginagalde estará, con El regreso de Patxi, sobre las tablas del centro socio-cultural de Zambrana.

Ya el 20, de nuevo el ciclo tendrá dos ofertas para una misma jornada. El centro social de Rivabellosa se dejará llevar por el Cuento sonoro (recomendado a partir de dos años) de Turukutupá, mientras que en el salón de actos de Lantarón, Bapatean Zirko propondrán Pon ta pa. El final del certamen, del 26 al 27, se producirá en la localidad de Agurain. Panta Rhei representará seis pases dramatizados a su exposición de títeres, que estará ubicada en ZabalArte.

“Sabemos que no siempre es fácil amoldarse a los espacios, ya sean teatros, salones, mercados... pero lo importante es el encuentro con el público” y eso está por encima de cualquiera de las complicaciones que puedan aparecer. De esta forma se vivirá una tercera edición que espera repetir los llenos de los dos años anteriores con un programa que en algunos casos será gratuito y en otros de pago, respetando la política que cada municipio desarrolla el resto del año en este sentido.