MADRID. Hoy tocaba día de visitas a la cárcel y Frank no ha faltado a la cita con sus hijos pequeños: "Nunca jamás pensé que 15 minutos dieran para tanto. Nos hemos despertado a las 4 para llegar a la cárcel a las 5am. A esa hora ya no éramos los primeros, pero al menos pudimos pillar vez en el primer turno que comienza a las 9am y termina a las 9:15", escribía triste y añadía: "Hemos visto a Yuyee. Soy consciente que para mucha gente puede parecer que estoy contando una película trágica, pero es lo que hay, lo que vivimos y lo que sufrimos. Llevamos juntos casi 14 años y jamás pensé que nos veríamos en estas. Ver a mis hijos besando el crista y actuando como hombrecitos para que su mama no vea que están tristes. Ver a Yuyee que se hace la fuerte pero que ya la veo con ronchas en la piel, ojeras que nunca la vi y una sonrisa triste que me dan ganas de no sé qué. No veo el momento de que salga de ahí no sé cómo, pero aprieto los dientes hasta que chirrían de la rabia acumulada. Es un día grande porque hemos visto a Yuyee. Zape y Zorro han salido por la puerta y se han derrumbado y yo no puedo llorar porque eso les haría pensar que las cosas están peor de lo que ellos piensan".

Su situación ha llegado al corazón de miles de ciudadanos que piden la liberación de Yuyee y también de un periodista tailandés que denuncia la situación que esta viviendo la esposa de Frank: "Sabemos que Yuyee y su familia necesitan apoyo y ayuda y sabemos que la corrupción en este país tendrá que algún día desaparecer. Yo quiero gritar desde mi modesta columna: Cada día que Yuyee pase en la cárcel, es un día más que nuestra democracia pierde credibilidad. Cada día que Yuyee pase en la cárcel nuestros animales estarán en peligro. Cada día que Yuyee pase en la cárcel, yo me sentiré avergonzado de mi país".

Finalmente, Frank ha agradecido una ves más el apoyo que tanto él como su familia están recibiendo: "Hoy es un día grande y un día terrible a la vez. Me tengo que ir a currar, no queda otra. Tengo a un equipo de grabación esperándome dos semanas sentados al borde de un desierto. Dejare Tailandia a mi mujer en la cárcel, a mis hijos con una señora que he contratado y con el abuelo que intentara lo mejor que pueda coordinar su vida sin grandes cambios. No me queda otra y me marcho con el corazón partido en mil pedazos que dejo a cada uno de los miembros de mi familia".

Y Frank recuerda que todo aquel que quiera puede firmar para pedir que Yuyee sea liberada en change.org.