MADRID - Hace cinco años el mundo enmudeció con la muerte de Michael Jackson. Uno de los cantantes más importantes del siglo XX dejaba huérfanos a millones de fans en todo el mundo, amén de periodistas, artistas y miembros del sector musical. El Rey del Pop murió el 25 de junio de 2009 y desde que se conoció la noticia los medios de comunicación hicieron un gran despliegue con artículos y reportajes relacionados con la vida personal y profesional del artista, con el futuro de sus hijos, con el destino de sus últimas grabaciones y, sobre todo, con su muerte.

El fallecimiento del artista estuvo rodeado de sospechas, que desde el principio apuntaban que la muerte no habría sido por causas naturales. Jackson llegó a un hospital de Los Ángeles en coma profundo, después de haber sufrido una parada cardiaca en su domicilio. Los verdaderos motivos del infarto tardaron en aclararse. En 2010, el medico personal del interprete de Thriller, Conrad Murray, fue acusado de provocar la muerte de Jackson por suministrarle “sin mala intención” un cóctel a base de propofol, el sedante lorazepam y otros analgésicos y estimulantes; así rezaba la sentencia, por la que Murray fue condenado a cuatro años de prisión.

Lo curioso es que el patrimonio del artista sigue aumentando después de su fallecimiento, y ya ha ganado 600 millones de dólares gracias al espectáculo que promueve el Circo del Sol (y que lleva su nombre) y al contrato firmado en su momento con Sony Music para publicar nuevos discos. El artista podría haber dejado material suficiente como para editar hasta ocho discos más, confeccionados con descartes de sesiones de grabación.

Hace poco más de un mes salió al mercado el segundo disco póstumo del Rey del Pop, bajo el título de Xscape, del que hay disponible una versión deluxe con los temas originales.- E.P.