Vitoria - Le gusta el humor sin etiquetas, para ella puede ser tierno, ácido, blanco, irónico, pero en el fondo humor a secas para hacer reír a los espectadores. Pide que después de un domingo de sol y playa, también montaña, el público televisivo se siente relajado en el sofá y vea los monólogos que han preparado los guionistas del programa. Carmen Lomana intentará hacer reflexionar sobre si es pija o no. Nacho Vidal es para Eva Hache un hombre sin pudores y con pocas vergüenzas y Chicote le parece casi entrañable.

¿Qué vamos a ver esta temporada?

-El programa viene cargadito de novedades. Además de tener a los monologuistas de siempre y a actores que se atreven a hacer monólogos, rizaremos otra vez el rizo y tendremos a famosos, muy famosos, que para nada se dedican a la interpretación o al humor.

¿Qué van a hacer?

-Ja, ja, ja... Lo que puedan, les hemos puesto una labor muy difícil; han sido muy generosos, nos han dado todos los datos de sus vidas, de los tópicos que hay sobre ellos y hemos elaborados monólogos iguales para todos.

¿Iguales Chicote y Carmen Lomana? No lo veo claro.

-Sí, verás se trata de que cuenten a través de los monólogos qué difícil es ser Chicote, Carmen Lomana, Mario Vaquerizo, Nacho Vidal, Brasero...

¿Quién ha resultado más difícil?

-Ninguno. A mí me llegan al programa contentos y con el texto aprendido. Todos han pedido consejos y además los siguen. Mi trabajo como anfitriona del programa es hacerlo fácil y que se sientan relajados, lo que puedan, y que lo que hacen bien, lo potencien. Difícil para nosotros no ha sido, para ellos un poco más, pero el resultado es estupendo, muy bueno.

¿No ha convertido Chicote el club en una pesadilla? ¿Lo ha intentado, por lo menos?

-No, para nada. Chicote es un hombre muy fácil. Hace muy bien su trabajo y cuando otros trabajos que no son lo suyo es dócil y muy agradable. Es un tío genial.

¿No gruñe? ¿No saca los cuchillos?

-Ni mucho menos. Ja, ja, ja... Es fantástico, muy tierno.

Es un punto de vista. Hablemos de Carmen Lomana. La idea que tenemos de ella es de muy pija.

-Ella habla precisamente de eso...

¿De que es una pija?

-Ja, ja, ja... No, ella lo que dice es que no sabe por qué la gente dice que es una pija. Te juro que va a ser muy divertido.

¿Descubriremos que estamos equivocados respecto a ella?

-Lo siento, hay que ver el programa y luego opinar.

¿Mario Vaquerizo? No lo sabemos ya todo de él.

-Hablará de los topicazos que se dicen sobre él en la calle. Como te decía antes, han sido muy generosos. No han tenido ningún problema a la hora de hablar de ellos mismos. De las cosas que desde fuera nos da un poco de vergüenza.

¿No era muy arriesgado meter a famosos a hacer humor?

-En principio sí lo parecía, pero al final ha resultado una idea muy buena. Estamos felices con el resultado.

El morbo, sin duda, lo encarna Nacho Vidal y, sobre todo, si habla de sí mismo.

-Totalmente de acuerdo. Si Nacho Vidal no tiene morbo, ya me dirás tú quién lo va a tener. A parte de su profesión, es un tío muy callejero y que tiene muchas tablas en la vida.

Seguro que de eso nadie tiene ninguna duda, pero haciendo humor no sé qué decirle.

-Ja, ja, ja... Tienes que verle, está genial. En el escenario se desenvuelve muy bien...

A ello se dedica, ¿no?

-Sí, pero no es el mismo escenario, ya sé por dónde vamos.

Nacho Vidal, pudores no debe tener ninguno.

-No, ninguno. Es un tío con pocas vergüenzas. Ja, ja, ja...

¿Está el patio para muchas bromas ahora?

-Desgraciadamente, en los tiempos que nos está tocando vivir, necesitamos muchísimas bromas, muchas risas y olvidarse de sus tragedias. Creo que El club de la comedia consigue que con setenta minutos que hacemos de programa, la gente se olvide un poco de los malos rollos que tiene. Últimamente, noto que la gente está más agradecida a la gente que hacemos humor.

Además, 'El club de la comedia' no cobra entrada para verlo, es gratis.

-Efectivamente, ahora mismo todo lo que sea gratis o casi gratis es una bendición.

¿Sigue conservando su sentido del humor o hay algo que se lo agrie?

-Hay cosas que me lo quitan. El panorama político que estamos viviendo me quita bastante el sentido del humor; luego soy capaz de venirme arriba. Qué risa la del panorama político, estoy un poco harta como todo el mundo, incluso desde una posición privilegiada como es la mía, todavía conservo el trabajo y, además, un trabajo que me gusta mucho. Pero hay cosas que me irritan muchísimo.

Cómo estará el patio, que hasta el rey ha decidido jubilarse.

-Terrible, se va de ser rey, muy mal tienen que estar las cosas.

¿Referéndum sobre la monarquía?

-Creo que sí, pero esto es una de las cosas que habría que hacer. Creo que la Constitución necesita una revisión; se aprobó y se votó en unas condiciones muy concretas, corría mucha prisa, la gente tenía muchas ganas de que se instaurará algo muy diferente a lo que se había vivido. Pero creo que han pasado los suficientes años como para revisarlo, no solo el tema de la monarquía, otras cosas también.

Un tema muy recurrente en los monólogos es la guerra entre hombres y mujeres.

-Sí, y a mí me cansa mucho este tema. Siendo mujer siempre se espera que se hable del tema. Siempre funciona para el público porque la gente suele vivir en pareja.