LONDRES. Fue un sacerdote del condado de Cheshire, al noroeste de Inglaterra, el que compró el retrato hace doce años por 400 libras (490 euros o 666 dólares), sin conocer que su verdadero autor era el célebre pintor flamenco Anton van Dyck (1599-1641).

El cuadro apareció en uno de los episodios de "Antigues Roadshow", un programa de la cadena pública británica en el que expertos en antigüedades analizan el valor de las reliquias que llevan algunas personas, y a la presentadora Fiona Bruce le pareció que podía ser verdadero.

Después de que los expertos lo analizaron, determinaron que era un boceto de uno de los magistrados que el holandés retrató en "The Magistrates Of Brussels" en 1634, una pintura que decoró las paredes del ayuntamiento de la capital belga hasta que fue destruido en un ataque de Francia a la ciudad 61 años después.

El cuadro será expuesto desde mañana hasta el 3 de junio en la sede de Christie's en Nueva York y entre el 5 y el 8 de julio en Londres.

Ese día, saldrá a la venta en la subasta "Antiguos Maestros y Pintura Británica", con un precio estimado de unas 500.000 libras.

La obra "tiene mucha importancia, ya que ofrece una perspectiva fascinante del método de trabajo de Van Dyck y constituye un legado superviviente del retrato de grupo 'The Magistrates of Brussels', que se perdió", afirmó Freddie de Rougemont, especialista de Christie's.

El sacerdote Jamie MacLeod, que regenta un centro de retiro en Cheshire, afirmó que fue "una bendición tener este magnífico retrato" y que siente "pena" por separarse de él.

No obstante, dijo que al dinero recaudado "se le dará un excelente uso", porque se invertirá en comprar nuevas campanas para la iglesia de su centro de retiro y que, según comentó, se colgarán dentro de cuatro años para conmemorar el fin de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).