ha conseguido poner de acuerdo a todos los Grimaldi en pleno. Toda la familia real monegasca ha dicho alto y claro que no le gusta ni un pelo la película que se ha filmado en torno a la vida de la matriarca.

Ya en enero de 2013 la familia real se disoció del filme, del que sostuvo entonces que "tergiversa la historia de la familia por fines únicamente comerciales" y que ahora ha definido como "una farsa". De hecho, los Grimaldi no han acudido a nada que tenga que ver con la película.

Se titula Grace de Mónaco y ha sido estrenada esta semana en el festival de Cannes con todo el glamourazo de la cita. Al margen de la película en sí, de si es fiel o no a la realidad, de si está bien ambientada o de si la realización es la adecuada o no, si algo hay que destacar de la cinta es el vestuario y el sorprendente trabajo de caracterización de la actriz Nicole Kidman, que ha conseguido convertirse en una auténtica Grace Kelly.

El trabajo de vestuario era una pieza clave de la película, sobre todo si se tiene en cuenta que la princesa monegasca ha pasado a la historia por su exquisito vestuario, su estilo único y su elegancia innata. Conseguir todo eso en los 49 estilismos que luce a lo largo del metraje parece misión imposible, pero lo ha logrado la diseñadora Gigi Lepage con un trabajo que esconde meses de investigación, búsqueda, confección y recreación de piezas que alcanzan la categoría de obra de arte.

El 23 de mayo llegará a las pantallas, y la cosa promete? y le sobra atractivo, ya que trata de cómo Grace Kelly, después de conquistar Hollywood en su década dorada de la mano del director Alfred Hitchcock, optó por un amor que le llevó a cambiar su nombre por el de princesa Grace de Mónaco y a abandonar los estudios y el glamour del cine en favor de la vida palaciega del pequeño, pero influyente, Principado europeo.

Una historia más propia de un cuento de hadas, el ejemplo perfecto de que en la mayoría de los casos la realidad supera a la ficción.

Por cierto, ¿la acogida por parte de la crítica? Algún silbido aislado, aplausos más solitarios aún, pero sobre todo indiferencia era lo que se respiró en la gran sala Debussy donde la prensa acudió a verla.

¿Qué? La película 'Grace de Mónaco' narra la historia de la primera princesa íntimamente ligada al mundo de la moda. Por eso el vestuario es tan importante en el film,

¿Por qué? Porque su poder como icono de estilo le llevó a convertirse en la musa indiscutible de firmas las mejores firmas del momento y a crear un estilo único, propio e imitado hasta hoy.

Sólo para ella. La casa francesa Hermès la homenajeó con su bolso Kelly, que sigue siendo un super ventas, con lista de espera y nuevas versiones anuales.

¿Quién más? Gucci creó exclusivamente para ella el primer fular de seda estampada Flora y Christian Dior se convirtió en una de sus marcas de cabecera de la mano de los diseños de su director creativo Marc Bohan.