madrid - María Victoria Atencia se convirtió ayer en la primera poeta española que gana el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, un galardón que ha merecido, según el jurado, por su "capacidad de convertir lo cotidiano en algo trascendente" y por "dotar al lenguaje de una precisión extraordinaria". Estos dos aspectos de la poesía de Atencia (Málaga, 1931) eran algunos de los que destacaban los escritores Soledad Puértolas y Jaime Siles, miembros del jurado, tras hacerse público en el Palacio Real de Madrid el fallo de este premio que está dotado con 42.100 euros.
Concedido por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, el Premio Reina Sofía está considerado el más importante de cuantos se conceden a este género en lengua española y portuguesa. Miembro de la generación del 50, Atencia se sumó ayer a la corta lista de mujeres que han merecido este galardón en las XXIII ediciones del mismo. Antes que ella lo ganaron la cubana Fina García Marruz (2011), la peruana Blanca Varela (2007) y la portuguesa Sophía de Mello (2003). En declaraciones a Efe, la ganadora se mostró "muy contenta" por un premio que reconoce el conjunto de su obra, por lo que, "por lo general, suelen ser poetas mayores los que lo ganan". También le "alegra" el hecho de que el ámbito del Premio Reina Sofía sea la poesía iberoamericana y portuguesa, así como el "prestigio" de los convocantes del galardón, Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, y de los miembros del jurado. La poeta malagueña admitió, además, que está siendo un "año muy completo" para ella, al haber sido también designada Autora del Año 2014 por el Centro Andaluz de las Letras, que con ese motivo presentó el pasado 23 de abril una exposición didáctica y un catálogo sobre su vida y obra, así como la antología A este lado del paraíso, con una selección de textos de la propia Atencia.
"Levanté con los dedos el cristal de las aguas, contemplé su silencio y me adentré en mí misma". Estos versos del poema Laguna de Fuentepiedra definen bien el espíritu y el sentir de la poeta andaluza. El amor, la soledad, el mar, la nostalgia, la música, la pintura y los detalles pequeños pero inmensos y universales de la vida cotidiana conforman el universo poético y casi místico de esta mujer, que estudió piano y poesía en su Málaga natal.
Vinculada desde muy joven a los poetas del grupo Caracola, María Victoria Atencia estuvo casada con el editor malagueño, Rafael León, padre de sus 4 hijos. La trayectoria de su poesía está determinada por tres etapas. La primera, que abarca hasta 1961, representa su inmediatez emotiva y expresiva; la segunda, que comienza en 1971 con la obra Marta y María, en la que su fuente de inspiración se encuentra en lo doméstico. Y la tercera, que comienza en 1979 con El coleccionista, con temas que giran en torno al arte, la pintura y la música.