El pasado lunes llegaron a Euskadi procedentes de Roma, la primera parada de su visita europea. Junto a ellos, los diferentes elementos de percusión con los que han viajado desde Lamu, ciudad keniata donde residen y en la que acuden a la escuela musical que desde 2010 gestiona la asociación Bloko del Valle en la Casa de Acogida Anidan, un orfanato que atiende a 260 niños y niñas. Los once músicos de entre 12 y 17 años son una pequeña pero estimulante representación de los 50 alumnos que acuden al centro, donde se les proporcionan instrumentos, bases rítmicas y profesorado como vía para su desarrollo cultural y humano. Estos días se encuentran en el albergue alavés de Barria para preparar los conciertos que ofrecerán a partir de la próxima semana junto a los 80 miembros de la Euskadi Ikasleen Orkestra (EIO), agrupación con ya nueve años de recorrido que está compuesta por jóvenes instrumentistas vascos en periodo de formación de entre 15 y 18 años que acuden desde los conservatorios Jesús Guridi (Gasteiz), Arriaga (Bilbao) y Francisco Escudero (Donostia) así como de diferentes escuelas musicales del País Vasco. Además, en esta ocasión, a ellos también se unen los componentes del Orfeón Donostiarra Gazte para conformar una gran familia sonora que detalla con mimo sus próximas citas con el público.
Su gira arrancará el 22 en la capital alavesa (Jesús Guridi) para pasar después por Madrid (Teatro Monumental) al día siguiente, Donostia (Kursaal) el 26, Bilbao (Euskalduna) el 27 y Zaragoza (Palacio de Congresos) el 4 de mayo. La estructura de los conciertos será en todos los casos la misma. Bajo la batuta de Iker Sánchez, los espectadores disfrutarán de un programa que arranca con la Jazz Suite Nº 2 de Shostakovich. También se interpretará, con la violinista Olatz Ruiz de Gordejuela como solista, Introduction and Rondo Capriccioso Op. 28 de Saint-Saëns, para dar paso a Te Deum Op. 103 de Dvorák, momento en el que tomará parte el Orfeón Donostiarra Gazte con los solistas Elisa Di Prieto, Gexan Etxabe y Abenauara Graffigna.
El colofón lo pondrá el estreno de la composición África, escrita por Donato Goyeneche y orquestada por Tomás Aragüés. Será entonces cuando hagan también acto de presencia los miembros de la Anidan-Bloko del Valle Juniors Band. "Me atrevería a decir que es algo realmente novedoso, el fusionar esta música de la calle, de la batukada, con lo más clásico, lo más tradicional, una orquesta sinfónica", dice Sánchez, quien a principios de este año estuvo varios días residiendo en Lamu, al igual que ya lo hizo entre agosto y septiembre de 2013, para conocer de primera mano la labor que allí se lleva a cabo y a los músicos que en esta gira van a estar bajo su dirección. "Va a ser algo muy chispeante, va a ser realmente una bomba", afirma, al tiempo que no puede ocultar la ilusión que le produce este encuentro entre la EIO y los jóvenes músicos africanos.
Para la agrupación vasca, de todas formas, esta experiencia de conocer otros modelos educativos y otras formas de expresión cultural no es algo nuevo. Ya han viajado en ocasiones anteriores a Venezuela y Colombia sin olvidar sus actuaciones en países como Francia y Bélgica. Como es evidente, no se trata sólo de música, sino de vivencias personales y formativas cuyo valor no se puede medir por los parámetros habituales. El crecimiento, en todos los sentidos, es exponencial.
Así se puede palpar en las jornadas de concentración que se están llevando a cabo en Barria, un espacio para realizar un trabajo duro, intenso y exigente, pero al mismo tiempo un lugar donde compartir, sentir y aprender aquello que se escapa a la partitura. Sabiendo, eso sí, que el público espera y lo hace en escenarios de relevancia tanto dentro como fuera de Euskadi.