Aunque este año Messi no ha sido el ganador del Balón de Oro, ha vuelto a ser protagonista debido al estilismo que eligió para asistir a la gala. Y es que si hay algo que se ha convertido en tradición es el atuendo extravagante que el jugador del F.C. Barcelona luce en el acto.

Su gusto por los trajes ha ido cambiando a lo largo de los años. En el 2010, cuando recibió su primer Balón de Oro, optó por un traje negro al completo, con camisa blanca y pajarita. Una elección muy convencional si tenemos en cuenta los años posteriores.

En 2011 su elección fue mucho más atrevida, un traje color burdeos oscuro de terciopelo que lo convinó con corbata negra y chaleco, una decisión muy arriesgada y que fue comentada por todos.

El año pasado, quiso sorprender a todos los asistentes decantándose por un smoking de lunares diseñado por Dolce & Gabana. Fue lo más comentado de la gala y se convirtió en uno de los momentos más destacados del Balón de Oro.

Este año todos esperábamos con incertidumbre la elección de Messi, y como en los anteriores, quiso dar el toque de color a la gala eligiendo un traje completo en un tono que variaba entre el fucsia y el rojo en función de las luces del escenario.